Bogotá inicia dos semanas de su feria del libro con Alexiévich como estrella
Bogotá, 19 abr.- La Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) comenzó hoy su XXIX edición con un acto en el que estuvo el presidente Juan Manuel Santos y la premio Nobel de literatura de 2015, la bielorrusa Svetlana Alexiévich, el gran atractivo de este año.
El encuentro girará alrededor de la paz y promoverá diferentes charlas alrededor de ese tema en un país en el que el Gobierno negocia con las guerrillas una salida dialogada al conflicto armado interno de medio siglo.
«Cuando se disipen la bruma del miedo y la desinformación que algunos insisten en sembrar se verá por fin un país normal donde los libros y las ideas sean los protagonistas como lo son hoy en esta Feria», comentó Santos en el acto inaugural.
Inspirado por Erasmo de Roterdam, ya que Países Bajos es el invitado de honor de este año, señaló que «la paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa», tal y como afirmó el holandés hace cinco siglos.
El jefe de Estado también se refirió a Ana Frank, la niña judía que junto con su familia pasó más de dos años escondiéndose de los nazis en Amsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, y de quien dijo que «es un símbolo no solo para Holanda sino para la humanidad entera».
Por su parte, Alexiévich tomó la palabra también para reivindicar la paz y pedir que se supere la cultura de la guerra.
«Pensé que durante el tiempo de la existencia de la humanidad la cultura de la guerra ha ocupado el lugar más importante en nuestra vida y me parece que no es justo porque, sobre todo en el siglo XXI, la gente tiene que matar ideas y no unos a otros», reflexionó la autora bielorrusa.
La más reciente ganadora del Nobel de Literatura participará en el foro «Conversaciones que le cambiarán la vida. Fin y principio: a propósito de la paz».
Junto a Jody Williams, Nobel de la Paz en 1997, compartirá su visión sobre perdón, periodismo y mujeres en la guerra.
En la Filbo, que se prolongará hasta el próximo 2 de mayo, Holanda cuenta con un pabellón de 3.000 metros cuadrados dedicados a su urbanística, diseño, turismo y literatura, y en el que habrá una sección especial dedicado a Ana Frank.
«Es una celebración de la lectura y escritura, los libros abren puertas a nuevos mundos, permiten pensar sin límites sobre quiénes somos, de donde venimos y adonde queremos ir», dijo la princesa Laurentien, esposa del príncipe Constantino, hermano del rey Guillermo Alejandro de Holanda en la ceremonia de inauguración.
Sin embargo, destacó que también «descubren un mundo de fantasía y humor», así como «de asombro y diversión».
La princesa holandesa también señaló que se puede «aprender mucho de las experiencias del pasado», como en el caso de Ana Frank, que plasmó sus experiencias durante la II Guerra Mundial en «El diario de Ana Frank».
«Dio un rostro a las muchas víctimas de aquella guerra y su diario ha sido leído en todo el mundo. Supera los límites de nuestro país y la Segunda Guerra Mundial puesto que se ha convertido en el rostro más conocido de las víctimas de la guerra y la persecución en todo el mundo», agregó.
Por su parte Cees Nooteboom, uno de los autores holandeses que participarán en la feria, recordó su primer viaje a Colombia, cuya frontera sur cruzó desde Brasil para llegar hasta Leticia, capital del departamento de Amazonas.
«Aquella primera visita a Leticia siempre la he conservado en la memoria como un instante de resplandor tropical incluso después de conocer otras ciudades y otra naturaleza completamente diferentes», señaló el autor que aseguró tener buena relación con autores colombianos como William Ospina o Juan Gabriel Vásquez.
Por todo ello, concluyó pidiendo que la Filbo «sea un camino de doble vía» entre la literatura de su país y la colombiana. EFE