Crecimiento profesional con un MBA: ¿cómo se multiplican las posibilidades?
A medida que los avances tecnológicos y la inteligencia artificial automatizan más procesos en la gestión de negocios, las empresas comienzan a priorizar las habilidades humanas en el ámbito de la dirección. Actualmente, los perfiles ejecutivos no sólo deben ser capaces de crear valor, sino que también deben ser expertos en negociación, comunicación y en ejercer un estilo de liderazgo centrado en el pensamiento estratégico.
Es por este motivo que, lejos de perder relevancia, la formación Master in Business Administration (MBA) ha logrado consolidarse como el aprendizaje con mayor impacto en el crecimiento profesional.
Los MBA están demostrando ser más relevantes que nunca: a mayores desafíos empresariales se necesitan mejores profesionales para gestionarlos. A través de estos programas especializados en dirección corporativa, hombres y mujeres con estudios previos en diversas disciplinas han logrado convertirse en profesionales competitivos, con habilidades avanzadas y capaces de enfrentar los retos empresariales.
La formación ejecutiva: un requisito para ascender en las jerarquías corporativas
Aunque, oficialmente un título MBA no es un requisito para ascender a puestos del gobierno corporativo, lo cierto es que sí es un aspecto muy valorado por los empleadores. De hecho, un título MBA de Escuelas de Negocios de prestigio, es un factor decisivo y, en muchos casos, un requisito extraoficial para acceder a posiciones de liderazgo.
Y no lo decimos nosotros, varios estudios respaldan esta tendencia. Medios especializados como The Economist o Harvard Business Review han publicado estudios que recogen datos que lo ponen de manifiesto: el 75% de los empleadores prefieren contratar a graduados de MBA.
¿Qué líderes empresariales tienen un MBA?
Con solo echar un vistazo a los perfiles que ocupan cargos C-Suite (los de más alto nivel jerárquico como, por ejemplo, los CEO, los CFO o los CTO) en grandes empresas nacionales, nos damos cuenta que la gran mayoría de ellos ha cursado un MBA.
Lo mismo ocurre con las empresas internacionales que lideran en diversos mercados. Los directores ejecutivos de empresas como Walmart, General Motors o Apple han estudiado en reconocidas Escuelas de Negocios un máster MBA con el fin de obtener capacitación profesional en un contexto de transformación para adaptar su perfil profesional a los desafíos del nuevo entorno.
En España, contamos con ejemplos tan claros como el de Carlos Blanco, CEO de WiBLE, una de las principales compañías de alquiler de coches por minutos en Madrid. Para poder alcanzar esta posición directiva, Blanco cursó el Executive MBA de la IE Business School, uno de los Masters MBA en Madrid de mayor prestigio.
En las propias palabras del ejecutivo, “sin duda, un programa completo como este es un impulso clave que te hace avanzar en tus objetivos profesionales”. A lo largo de su carrera profesional, Blanco siempre había sentido la necesidad de formarse continuamente para aportar valor a las empresas en las que trabajaba; sin embargo, conforme fue progresando, se dio cuenta de que los cursos o acreditaciones puntuales no eran suficientes. “Se necesita tener una visión 360º de una compañía”, añadió en una entrevista para Forbes.
El director de WiBLE describe la experiencia de estudiar un MBA como intensa y desafiante. Además, destaca el valor de conectar con el resto de los participantes: “perfiles muy diferentes enriqueciéndonos los unos a los otros, cada uno con experiencia en una o varias áreas profesionales”.
Cómo puede un MBA impulsar el crecimiento profesional
El objetivo de los MBA, mediante el rediseño de la formación directiva, es facilitar el crecimiento profesional mediante la adquisición de conocimientos, habilidades y capacidades estratégicas para enfrentar desafíos empresariales en la actualidad y en el futuro.
Las claves que permiten a los MBA transformar un perfil profesional son las siguientes:
- Revisión de contenidos de aprendizaje y nuevas metodologías de enseñanza: La mayoría de las Escuelas de Negocios actualizan constantemente los contenidos e incorporan nuevas metodologías de enseñanza para ofrecer a los alumnos un aprendizaje práctico y transformador. En las aulas, los estudiantes no sólo desarrollan competencias propias de quienes están llamados a liderar una empresa, sino que también enfrentan la solución de problemas reales adaptados a los nuevos contextos y necesidades.
- Trabajo en equipo: Al igual que en su trayectoria profesional, en el aula los alumnos no aprenden solos. Los estudiantes deben colaborar con sus compañeros y aprender a trabajar en equipo, escuchando y analizando los diferentes puntos de vista.
- Desarrollo de habilidades: Gracias al rigor académico y la experiencia práctica profesional que se combinan en un MBA, los estudiantes desarrollan y potencian habilidades como la comunicación, la negociación, el liderazgo y la toma de decisiones estratégicas.
- Networking: Durante la experiencia y en los años posteriores (a través de las redes Alumni), los estudiantes crean conexiones muy valiosas para el desempeño de funciones directivas.
¿Es rentable económicamente estudiar un MBA?
Uno de los aspectos más controversiales de los programas MBA es el elevado precio de la formación, que según la institución o Universidad donde se estudie, puede llegar a superar los 60.000€. A pesar de estos precios para muchos inalcanzables, es importante destacar que no todos los programas de MBA son tan costosos y que, en muchos casos, los beneficios económicos posteriores a la graduación justifican la inversión inicial.
Por ejemplo, existen programas con una muy buena relación calidad-precio, como el de la Cámara de Comercio de Madrid, cuya matrícula es de 10.540€ y es reconocido por su alta calidad académica, en gran parte gracias al prestigio de su cuerpo docente.
Por otro lado, incluso los programas MBA más costosos pueden ser considerados rentables a largo plazo. Un ejemplo es el MBA de IESE Business School en Madrid, que según la revista Forbes, es uno de los másteres de dos años más rentables del mundo. Forbes señala que los graduados de IESE obtienen un salario promedio anual de 59.000 dólares, lo que permite recuperar la inversión inicial en tan solo 3,9 años, gracias a las significativas mejoras salariales a las que acceden al completar los estudios y ocupar puestos directivos.
¿Qué dicen las tendencias sobre el futuro de la formación en gestión empresarial?
El panorama de la dirección y gestión empresarial está experimentando transformaciones impulsadas por avances tecnológicos y cambios en el entorno económico global. Estas tendencias no sólo redefinen las estrategias de negocio, sino que también están moldeando el futuro de la educación en gestión empresarial, especialmente en los programas de MBA.
Una de las principales tendencias es la integración de la diversidad en la fuerza laboral, lo que refleja la necesidad de un cambio hacia entornos de trabajo más inclusivos y representativos de la sociedad. Esto también se acompaña de una mayor atención a la gestión del estrés y la salud en el trabajo, destacando cómo el bienestar de los empleados influye directamente en su desempeño y en nivel de productividad de las empresas. Además, la administración participativa gana terreno como estilo de liderazgo que fomenta la colaboración y el compromiso entre todos los empleados.
Por otro lado, la reingeniería de procesos de negocio y la incorporación de prácticas sostenibles ponen de relieve el esfuerzo por hacer para que las operaciones sean más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Estas prácticas están cada vez más presentes en los programas académicos de los masters MBA, cuya finalidad es preparar a los futuros líderes para que desarrollen una visión estratégica capaz de enfrentar los desafíos de un mercado globalizado y tecnológicamente avanzado.
Los programas MBA también están adaptando los contenidos de estudios con la inclusión de materias especializadas en áreas emergentes como la ciberseguridad, la transformación digital con inteligencia artificial y la ética en la toma de decisiones empresariales. La incorporación de estas disciplinas apunta hacia la necesidad de equipar a los estudiantes con las herramientas necesarias para crecer profesionalmente y liderar en un entorno de negocios cada vez más complejo y regulado.