El asesoramiento financiero está ganando cada vez más protagonismo entre los inversores en España, según un estudio reciente del Observatorio Caser. Los datos revelan que el 89% de los inversores que han utilizado estos servicios califican la experiencia como buena (65%) o muy buena (24%), destacando la alta satisfacción con este tipo de apoyo profesional.
Entre las principales razones para recurrir a un asesor financiero, el 63% busca maximizar la rentabilidad de sus inversiones, seguido por la planificación fiscal (50%), la protección financiera mediante seguros (41%) y la planificación de la jubilación (30%). Por su parte, los asesores consideran que los clientes valoran principalmente su capacidad para generar rentabilidades (60%), la transparencia en las estrategias recomendadas (46%) y la personalización de las soluciones según los objetivos del inversor (40%).
¿Qué inversores confían en un asesor financiero?
Aunque solo el 25% de los encuestados ha contratado servicios de asesoramiento financiero, la tendencia apunta a un crecimiento significativo. Asier Uribeechabarría, director de Caser Asesores Financieros, se muestra optimista: «Existe capacidad para duplicar esta cifra y alcanzar el 50%».
El grupo más proclive a utilizar estos servicios son los jóvenes de entre 18 y 29 años (38%), muy por delante de los mayores de 65 años (16%). Además, el perfil típico de quien recurre al asesoramiento es conservador, con un buen nivel de conocimiento financiero, preferencia por los fondos de inversión y un uso habitual de herramientas digitales.
Con un modelo que prioriza la transparencia, la rentabilidad y la personalización, el asesoramiento financiero se posiciona como un aliado clave para los inversores, especialmente en un contexto de creciente demanda entre las nuevas generaciones.