El Corte Inglés y AUARA colaboran para llevar agua potable a Benín

Se han unido El Corte Inglés y AUARA para impulsar un proyecto en Benín, África, y construir un pozo allí que permita a más de 750 personas tener acceso a 2,7 millones de litros de agua potable a más de 750 personas.

AUARA es una empresa social que se dedica al 100% de sus dividendos a desarrollar proyectos de acceso a agua potable para aquellos que más lo necesitan, vendiendo productos sostenibles social y ambientalmente.

En consecuencia, ambas compañías se han planteado el desafío de vender en un año 300.000 botellas de agua de la marca AUARA tanto en los supermercados de El Corte Inglés, Hipercor y Supercor como en las plantas de deporte de El Corte Inglés.

Las botellas de agua serán acompañadas de cartelería específica con el fin de que tanto clientes como empleados tengan la capacidad de adquirir conocimientos acerca de la acción y puedan colaborar si así desean. La compañía también difundirá esta iniciativa a través de todos sus canales de comunicación interna y externa, para lograr la máxima repercusión posible y, de esta forma, alcanzar el objetivo establecido.

Todos los expositores y la cartelería correspondiente al proyecto llevarán a cabo la incorporación de un código QR que remitirá a esta iniciativa en particular, con el fin de que los compradores puedan adquirir de manera rápida todos los detalles del proyecto. Este proyecto se desarrolla en el área de Poussouloute, una zona rural en la cual el principal sustento es una economía agraria precaria y con condiciones de supervivencia extremas.

Aura colabora con la Fundación Alaine, una organización que se dedica a la cooperación internacional para el desarrollo, cuyo propósito primordial radica en la creación de oportunidades de futuro en áreas rurales en Benín.

Debido a la iniciativa impulsada junto con El Corte Inglés, se podrá construir un pozo de agua potable en Comuna de Bougou, que contribuirá a reducir la mortalidad infantil, enfermedades derivadas del consumo de agua en malas condiciones, y el absentismo escolar, ya que tradicionalmente son las niñas las que se desplazan para llevar agua a los hogares.