El sector del tabaco aporta 2.800 millones a la economía y 43.000 empleos
La contribución a la economía española del sector del tabaco supera los 2.800 millones de euros y ayuda a dar trabajo a unas 43.000 personas, según un estudio de KPMG, que apunta a que su impacto es especialmente significativo en las comunidades autónomas de Extremadura, Canarias, Cantabria y Navarra.
El informe, divulgado este viernes y elaborado para la Mesa del Tabaco -la entidad que agrupa a todo el sector-, estima que su peso en el PIB ronda el 0,23 % y destaca su aportación vía impuestos, ya que genera 9.000 millones de euros anuales en ingresos fiscales.
«La actividad genera más del 4 % de lo que reciben las arcas públicas por impuestos tributarios», ha señalado la socia de KPMG y autora del documento Marta Castro, quien también ha recordado que se trata de uno de los productos con un gravamen más alto: el 77 % del precio de venta corresponde a tasas.
De los 2.800 millones que supone para la economía nacional, la mayor parte (1.262 millones) corresponde a la venta minorista, por delante de la distribución mayorista (781 millones), la fabricación (627 millones) y el cultivo (139 millones).
En cuanto a su efecto en el empleo, de los 43.000 puestos de trabajo asociados a esta actividad casi 20.000 son directos.
El estudio incide en la importancia del sector en comunidades como Extremadura, donde se concentra el 98 % del cultivo de hoja de tabaco; de hecho, España es el tercer mayor productor de toda Europa.
«Las actividades de cultivo y primera transformación de tabaco agrupan a 1.650 agricultores y transformadores en Cáceres, lo que favorece la fijación de población rural», añade.
En cuanto a la fabricación, las regiones más favorecidas son Canarias y Cantabria, donde la producción de labores de tabaco asciende a unos 700 millones de euros de forma conjunta.
Canarias cuenta con 36 empresas en este segmento que fabrican tanto cigarrillos como cigarros y cigarritos, mientras en Cantabria son 15 las compañías que producen cigarros, cigarritos o picaduras.
No obstante, el impacto económico de la fabricación de tabaco se ha visto afectado por el cierre de varias plantas en los últimos años en España, debido al «proceso de concentración» acometido en Europa por varias multinacionales.
En el caso de Navarra, el estudio precisa que en ella se sitúan «los tres principales fabricantes de máquinas expendedoras de tabaco del mundo (Azkoyen, GM Global Solutions y Jofesa), con una facturación conjunta superior a los 30 millones de euros y más de 500 empleados».
A escala nacional, el impacto es global a través de la red de estancos, con cerca de 13.000 establecimientos.
De acuerdo con los autores del documento, en 2019 se dejaron de recaudar 270 millones de euros por el comercio ilícito de tabaco, lo que equivale al consumo de 1.500 millones de cigarrillos de contrabando.
«Los principales orígenes del comercio ilícito de tabaco son Gibraltar, Andorra, Canarias, Ucrania y Argelia, los cuales representan en torno al 50 % del total», han explicado.
Preguntada sobre el impacto de la pandemia en el sector, la presidenta de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló, ha destacado la caída de ventas registrada en los últimos meses, y que según datos oficiales solo en cigarrillos ronda el 9 %.
De acuerdo con sus cifras, la bajada de ventas asociada al turismo se sitúa en el entorno del 40 %, por la «desaparición» de los visitantes extranjeros, a lo que se suman las restricciones y limitaciones en hostelería y ocio nocturno.
En la presentación también ha intervenido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien ha considerado que el sector del tabaco es «un gran desconocido» pese a ser uno de los principales contribuyentes en materia fiscal y ser una industria clave en la economía de algunas comunidades autónomas.