ACS y Acciona sellan un gran contrato de túneles en Australia por 2.200 millones

El grupo ACS, a través de su filial australiana Cimic, junto a Acciona y la italiana Ghella se han adjudicado oficialmente el primer gran paquete de túneles para un proyecto ferroviario en el estado australiano de Victoria por cerca de 2.200 millones de euros (3.600 millones de dólares australianos).

Este proyecto, denominado Suburban Rail Loop (SRL) East, comprende un grupo de nuevas líneas de tránsito rápido planificadas o en construcción en Melbourne.

En el marco de este gran paquete de túneles, a ACS -a través de su participada CPB Contractors- le corresponde una participación del 40 %, según ha señalado en un comunicado.

Los trabajos incluyen la construcción de una sección de 16 kilómetros de los 26 kilómetros de túneles gemelos del proyecto, incluidos los túneles entre Cheltenham y Glen Waverley, dos nuevas estaciones subterráneas, así como los trabajos en la zona de cocheras de Southern Stabling Yard.

Se espera que las principales obras de construcción de túneles comiencen en 2026, el primer paso fundamental en la transformación de la red de transporte público de la ciudad.

Este tramo forma parte del proyecto ferroviario Suburban Rail Loop (SRL), que se anunció en 2018 y que está dividido en cuatro secciones (este, norte, aeropuerto y oeste).

ACS y Acciona trabajarán en colaboración con el gobierno de Victoria y la Autoridad del Circuito Ferroviario Suburbano

El paquete del este proporcionará conexiones de transporte críticas para la ciudad y se espera que esta infraestructura mejore los desplazamientos en el este y sureste de Melbourne.

En este sentido, reducirá los tiempos de viaje y la congestión, conectando a los victorianos con destinos clave de empleo, salud y educación en el este y sureste de la ciudad.

Está previsto que los trenes de pasajeros circulen por el ramal este en 2035.

Para ello, las empresas trabajarán en colaboración con el gobierno de Victoria y la Autoridad del Circuito Ferroviario Suburbano.

Este proyecto de tránsito rápido, que creará alrededor de 24.000 empleos, pretende transformar la red de transporte público de Melbourne, remodelando el crecimiento de la ciudad australiana y reduciendo el número de vehículos en circulación.