Almirall pierde 38,5 millones en 2023 por cargos por deterioro asociados a un fármaco
La farmacéutica Almirall cerró 2023 en números rojos al perder 38,5 millones, frente al beneficio de 4,3 millones del año anterior, debido a un deterioro de su fármaco Seysara, para el tratamiento del acné, y a los costes por los lanzamientos de nuevos productos de la compañía.
La compañía controlada por la familia Gallardo ha dado a conocer este lunes sus cuentas de 2023, un ejercicio en el que ingresó 898,8 millones de euros, un 2,3 % más.
Las ventas netas supusieron 894,5 millones de euros, un 3,6 % más, mientras que por otros ingresos obtuvieron 4,3 millones, un 71,9 % menos que en 2022, cuando recibió ingresos por hitos de Astra Zeneca y Covis.
Almirall ha asegurado que el resultado negativo de 2023 se explica por «cargos por deterioro asociados al valor contable del activo intangible de Seysara», pero matiza que, sin tener en cuenta ese ajuste extraordinario, el resultado neto de 2023 habría sido positivo en 15,5 millones de euros.
La farmaceútica está inmersa en una serie de lanzamientos de nuevos productos en el área dermatológica, su foco esencial de negocio.
En esta línea, en el cuarto trimestre de 2023 la Comisión Europea y el regulador sanitario del Reino Unido aprobaron lebrikizumab, un fármaco para tratar la dermatitis atópica que ha lanzado ya en Alemania y que Almirall prevé continuar lanzando en 2024 en países como Reino Unido, Austria, España o Dinamarca.
El negocio dermatológico ya aporta 465,2 millones de euros, un 8,3 % más, es decir, el 52 % de las ventas netas, la mayoría de las cuales en Europa.
Por áreas geográficas, Europa genera el 87,6 % de las ventas totales de Almirall – un total de 783,8 millones, un 7 % más-, mientras que Estados Unidos sigue rebajando su peso y en 2023 aportó 58,9 millones, un 23 % menos.
En cuanto al resto del mundo, la compañía catalana generó en estos terceros países 51,8 millones, un 4,2 % menos.
En 2023 el beneficio bruto de explotación o Ebitda de Almirall alcanzó los 174,1 millones, un 12 % menos, mientras que para 2024 la farmacéutica estima que lo situará entre 175 y 190 millones y que las ventas netas crecerán «un dígito alto».