Antonio Brufau seguirá de presidente de Repsol hasta los 75 años
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, será reelegido por última vez consejero en la próxima junta general de accionistas de la compañía, que se celebrará el 30 de mayo, con lo que dejará de presidir la firma en 2023, ha informado este miércoles la petrolera.
En un comunicado, Repsol ha dicho que Brufau ha anticipado al consejo de administración su intención de que sea su última reelección, con lo que dejará el cargo cuando transcurran los cuatro años por los que será reelegido. Brufau, que presidente la petrolera con el vuelco electoral del año 2004 y la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, frente a Mariano Rajoy tras los atentados del 11-M, dejará la presidencia de la petrolera con 75 años. Desde 1996 era consejero de la compañía-
Con anterioridad, entre 1997 y 2004 presidió Gas Natural, participada entonces mayoritariamente por La Caixa y Repsol.
En enero de 1999 fue nombrado director general del Grupo La Caixa y en 2004 dejó Gas Natural, al ser elegido presidente de la entonces denominada Repsol YPF, donde sustituyó a Alfonso Cortina, hombre próximo al PP.
La petrolera reordenó su estructura organizativa en 2005 y suprimió el cargo de consejero delegado, con lo que todo el poder ejecutivo pasó a la presidencia que ostentaba Brufau.
Durante estos años, Brufau intensificó las relaciones con países del eje bolivariano, principalmente en Venezuela, donde ha llegado a financiar a la petrolera estatal PDVSA (tiene provisionados 1.100 millones por riesgo en ese país) que Maduro siempre a puesto de ejemplo, así como en la Bolivia de Evo Morales. No el fue también, sin embargo, con Cristina Fernández, la expresidente de Argetina, que ordenó la expropiación de YPF, una de las joyas de Repsol.
No sería hasta diez años después, en 2015, cuando volvió a recuperarse el puesto de consejero delegado en Repsol, que ocupa desde entonces Josu Jon Imaz, al que se cedieron todas las funciones ejecutivas.
En el orden del día, figura la reelección como consejeros, por un periodo de cuatro años, de Antonio Brufau, Josu Jon Imaz (actual consejero delegado), José Manuel Loureda, John Robinson West y Henri Philippe Reichstul.
Coincidiendo con el anuncio de la última reelección de Brufau, Repsol ha nombrado también a un consejero independiente coordinador, Mariano Marzo Carpio, y ha comunicado que el consejo de administración se reducirá a quince miembros.
Además de las reelecciones de Brufau e Imaz y otros tres consejeros, en la junta de Repsol se votará el nombramiento de dos nuevas consejeras externas independientes, Aránzazu Estefanía Larrañaga y María Teresa García-Milà Lloveras, con lo que el nuevo consejo de administración de quince miembros, pasará a tener cinco mujeres, lo que eleva su presencia a un 33 %.
Los consejeros que cumplen el mandato de cuatro años que no están propuestos para ser reelegidos son el exministro de Industria y Energía Luis Carlos Croissier y Ángel Durández.
El consejo de administración también someterá a la junta la aprobación de un dividendo de 0,525 euros brutos por acción a través del programa de dividendo flexible, que permite al accionista elegir si cobra su retribución en efectivo o en títulos de la compañía.
Esta retribución se suma a la que Repsol aprobó, como parte del mismo programa y en sustitución del tradicional dividendo a cuenta de 2018, por importe de 0,425 euros brutos por acción.
La retribución al accionista, sumados ambos dividendos, será de 95 céntimos de euros por acción, un 5,56 % más que la pagada con cargo al ejercicio de 2017.
Para paliar el efecto dilutivo del dividendo flexible, Repsol propondrá una reducción del capital social, mediante la amortización de acciones propias, por un volumen equivalente a los títulos que se emitan en 2019 para atender el programa.
Asimismo, se someterán a la aprobación de los accionistas las cuentas de 2018, ejercicio en que Repsol tuvo un beneficio neto de 2.341 millones de euros, sus mejores resultados de los últimos ocho años.