Bayer pierde casi 3.000 millones y anuncia un plan de ajuste para ahorrar 2.000 millones
El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer perdió 2.941 millones de euros en 2023, frente al beneficio neto de 4.150 millones de 2022, y ha anunciado un plan estratégico para ahorrar 2.000 millones anuales a partir de 2026, aunque descarta, por el momento, una posible escisión.
Según ha informado este miércoles en un comunicado, su facturación descendió un 6,1 % en 2023 si se compara con un año antes hasta los 47.637 millones, después de que sus ingresos cayeran en todos los segmentos.
En el último trimestre del año, Bayer más que duplicó su beneficio neto hasta los 1.337 millones, aunque sus ingresos cayeron un 1,2 % hasta los 11.862 millones.
El fabricante de la aspirina ha asegurado en un comunicado que este periodo ha estado marcado por la pérdida de exclusividad y de la cartera de productos farmacéuticos en Estados Unidos, los litigios, los altos niveles de endeudamiento y la burocracia.
Nueva cartera de productos
Por ello, durante los próximos tres años se centrará en construir una sólida cartera de productos, abordar litigios, reducir la deuda y continuar implantando un plan de eficiencia estructural con el que prevé ahorrar 2.000 millones de euros anuales a partir de 2026.
Sobre la cuestión de la estructura de la empresa y la posible escisión del grupo que comentaron en septiembre, Bayer la ha descartado por el momento, aunque mantiene la puerta abierta a que pase en el futuro.
«Nuestra respuesta es ‘ahora no’, y esto no debe malinterpretarse como ‘nunca'», ha afirmado su consejero delegado, Bill Anderson.
Bayer obtuvo un beneficio bruto de explotación o ebitda de 11.706 millones de euros en 2023, lo que supone un descenso del 13,4 % respecto un año antes, al tiempo que su flujo de caja libre disminuyó un 57,9 % hasta los 1.311 millones.
La deuda financiera neta del grupo a 31 de diciembre era de 34.498 millones, un 8,5 % más que un año antes.
Menos ingresos en todas las áreas de Bayer
Los ingresos de Bayer cayeron en todas las áreas, aunque fueron más pronunciados (-7,5 %) en la división de productos fitosanitarios y agrícolas Crop Science, debido a la caída de los precios de los productos que contienen glifosato, un herbicida desarrollado por Mosanto y comercializado bajo la marca Roundup que le ha enfrentado a demandas en EE.UU.
En el caso de su división farmacéutica, le reportó un 6,1 % menos hasta los 4.579 millones, mientras que la cifra de negocio del cuidado personal (Consumer Health) cayó un 0,8 % hasta los 6.027 millones.
De cara a 2024, la cotizada prevé unos ingresos de entre 47.000 y 49.000 millones y un ebitda antes de extraordinarios de 10.700 a 11.300 millones, con un mejor desempeño de Consumer Health, que crecerá hasta un 6 %, frente al -1 a 3 % de Crop Science y -4 a 0 % de farmacia.
El grupo propuso el pasado febrero reducir su dividendo hasta pagar el mínimo legal durante los próximos tres años, lo que se traducirá en una remuneración al accionista de 0,11 euros por título en 2023, con el objetivo de reducir su deuda.
La empresa justificó su decisión en el alto nivel de deuda al que se enfrenta, además de los elevados tipos de interés y la difícil situación del flujo de caja libre, por lo que su objetivo con esta medida es reducirlo y aumentar la flexibilidad.