Brufau, presidente de Repsol, también contrató ilegalmente a Villarejo

Repsol, petrolera declarada como operador principal en el mercado de los carburantes y GLP en España por la CNMC, está siendo investigada por la contratación del excomisario Villarejo, cuando era funcionario de Policía en activo, para espiar a la constructora Sacyr que había entrado en su capital de forma inesperada y que aspiraba a hacerse con el control de la petrolera en asociación con la mexicana Pemex en el año 2011.

Repsol, una de las principales empresas españolas, está, sin embargo, dirigida por dos personajes contrarios a la unidad de España. Andoni Brufau siempre ha sido indentificado con el mundo independendista y con simpatías dentro del Partido Socialista Catalán, que le auparon a la presidencia de Repsol cuando Zapatero ganó las elecciones en 2004. Su consejero delegado desde 2014 es Josu Jon Imaz, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) entre 2004 y 2008, para ser luego colocado en la presidencia de Petronor, del grupo Repsol, en 2008 y CEO del grupo petrolero en 2014.

Pues bien, ahora Repsol, la empresa dirigida por el duopolio que forman Brufau e Imaz, está siendo investigada por contratar al excomisario Villarejo y su empresa Cenyt.

Según Voxpópuli, la Audiencia Nacional ha abierto la pieza separada número 21 para investigar sobre la presunta contratación de Repsol a Villarejo. Ese contratación se realizó en el año 2011, dentro de la guerra accionarial que abrieron la constructora Sacyr y la mexicana Pemex para hacerse con el control de la petrolera.

Las investigaciones, según La Información, se encuentran bajo secreto de sumario y acaban de empezar. Por su parte, fuentes de Repsol aseguran que no tienen conocimiento de la apertura de esa pieza separada ni la Audiencia Nacional les ha hecho ningún requerimiento. Niegan, según Voxpópuli, que este caso sea como el del BBVA, también bajo investigación en la Audiencia Nacional.

Sin embargo, ambos casos, el de, BBVA y el de Repsol, tienen un punto en común, que es además la clave de las dos contrataciones a Villarejo. Voxpópuli recuerda que el BBVA también contrató a Villarejo y sus empresas para que frenara el intento de Sacyr de hacerse con el banco en 2005. La entidad financiera, presidida por Francisco González, pensaba que era una operación pilotada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según la documentación a la que ha tenido acceso Vozpópuli, «el excomisario José Villarejo facturó al menos 77.300 euros a Repsol entre los años 2012 y 2014, según consta en las facturas de la empresa Cenyt Data, propiedad del exmando policial. Los documentos y el libro mayor de la sociedad indican que Villarejo facturó el 31 de mayo de 2012 45.000 euros (más 8.100 euros de IVA) a Repsol».

El mismo medio digital afirma que la descripción del trabajo que recoge la factura se refiere a la “elaboración de estrategias para la ubicación y recuperación de datos electrónicos almacenados en discos duros de ordenadores y sistemas tecnológicos, anulados o dañados. Consultoría jurídica y técnica”.

La segunda factura a Repsol, añade Voxpópuli, fue de 20.000 euros (más 4.200 de IVA), lleva la fecha del 5 de mayo de 2014 y el concepto es mucho más escueto: “Servicio de análisis de información y seguridad”.

Un portavoz de Repsol ha declinado ofrecer detalles sobre el contenido preciso de los trabajos descritos en esas facturas a Voxpópuli. En concreto, lo que investiga la Audiencia Nacional, relata el medio digital, en el marco de esa pieza 21 es una presunta operación soterrada en 2011 para desactivar la alianza de Pemex (petrolera mexicana) y la constructora española Sacyr, presidida por Luis del Rivero, para hacerse con Repsol. “Utilizaron armas ilegales”, sospecha una persona, presente aquellas fechas en el consejo de administración de la empresa española.

Sacyr y Pemex pasarían a representar casi un 30% del capital de Repsol, un 20% de la constructora y el resto de la petrolera mexicana. La sindicación de estas acciones les convertía en el principal accionista y les daba el control de Repsol.

Brufau recurrió a la entonces Comisión Nacional de la Energía (CNE), hoy integrada en la CNMC, pero el organismo regulador no entró a investigar la operación. “Movieron Roma con Santiago hasta que se lo cargaron”, lamenta este testigo de los hechos, quien sospecha de tácticas fraudulentas para cambiar el parecer de los consejeros, apunta Voxpópuli.

Este mismo medio digital asegura que «en ese plan frustrado aparece la persona de Demetrio Carceller, responsable de la petrolera canaria DISA. Carceller era una persona próxima al presidente de Respol, Antonio Brufau, y enfrentada a Del Rivero. Su objetivo era entrar en Repsol y acabó posicionado en contra de la alianza con Pemex. Hoy Carceller es vicepresidente de Sacyr y primer accionista. Finalmente, en enero de 2012, Sacyr y Pemex anunciaron que ponían fin a su alianza y a su plan, manteniendo su sillón Brufau y Carceller su plan de vida, según ha manifestado un testigo de aquellos días a Voxpópuli.