La ingeniería asturiana Duro Felguera ha asegurado este miércoles que ha logrado avances en las negociaciones para pactar con sus acreedores un plan de reestructuración, pero ha incidido en que este plan «implica un riesgo para los accionistas, dado que podría afectar a la situación patrimonial de la sociedad».
La compañía procurará «minimizar las consecuencias para todos los afectados por el plan, sin que, actualmente, se conozca el alcance concreto para cada grupo», ha explicado Duro Felguera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El objetivo de la empresa es pactar con los acreedores un plan de reestructuración antes del 31 de julio, fecha autorizada por el juez que está tramitando el procedimiento, con tal de evitar el concurso de acreedores.
No obstante, Duro Felguera ha alertado de que este plan «implica un riesgo para los accionistas, dado que podría afectar a la situación patrimonial de la sociedad».
Asimismo, la compañía ha incidido en que «se desconoce también el impacto que podría tener el plan sobre otros grupos de interés como acreedores».
La empresa asegura que se han logrado avances en el curso de las negociaciones y están en vías de solución cuestiones relevantes para la definición del plan de reestructuración y su impacto patrimonial para la propia compañía.
«La solución de las cuestiones pendientes es imprescindible para generar un consenso que posibilite la aprobación de un plan de reestructuración, cuyos concretos términos se informarán al mercado tan pronto como sea posible», ha incidido la empresa, que «llevará a cabo todos los esfuerzos y todas las actuaciones que sean precisos».