El 40% de los europeos ve «muy probable» que su próximo coche sea eléctrico
El 40% de los conductores europeos ve «muy probable» que el próximo coche que compre o alquile a largo plazo (renting) sea eléctrico o de hidrógeno.
Esta es uno de las principales conclusiones de un estudio de NGO Transport & Environment que ha realizado en las dos primeras semanas de septiembre entre 4.500 personas de diferentes países de la Unión Europea.
De acuerdo con el estudio, los españoles y los italianos (en ambos casos su porcentaje respectivo es del 40 %) son los más partidarios de ese tipo de vehículos, mientras que franceses (24 %) y alemanes (25 %) son los menos.
Aunque la mayoría de los fabricantes pronostican que en 2025 un 20-25 % de sus ventas sean de eléctricos, casi el 60 % de los conductores creen que están haciendo poco para la consecución de ese objetivo.
A su juicio, no están haciendo mucho para lograr una comercialización atractiva en precios y con opciones suficientes. Así lo piensan el 72 % de los franceses, el 68 % de los alemanes y el 67 % de los británicos, que representan a los tres mayores mercados de automóviles nuevos en la Unión Europea.
En cuanto a los que no se plantean la compra de un eléctrico o de hidrógeno, el 65 % argumenta su decisión en el alto precio que tienen. El porcentaje sube hasta el 72 % en el caso de los polacos y al 75 % en el de los húngaros.
Por el contrario, la tarifa a pagar les preocupa menos a los alemanes (57%), españoles (58%) y suecos (58%)
La segunda barrera más grande es la disponibilidad de los puntos de recarga, según el 38 % de los encuestados. Esta preocupación es mayor en Italia (49 %) y España (46 %), mientras que es menor en Suecia (25 %). Por lo que respecta a la autonomía de los eléctricos, solo el 12 % la menciona como un factor que puede disuadir su compra.
Otro dato a destacar de la encuesta de NGO Transport & Environment es que el 60 % de las personas que han participado en la muestra consideran que los gobiernos deberían requerir a los fabricantes que vendan coches eléctricos en sus países. Esa media se supera en España (83 % de los conductores), en Polonia (79 %), en Italia (69 %) y Reino Unido (61 %).
Alemanes, franceses, húngaros y belgas están divididos, mientras una mayoría de los suecos se opone a esa idea. Por último, el 55 % de los europeos están a favor de que Bruselas fije objetivos ambiciosos que permitan reducir las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos en 2030.