Ferrovial ha presentado en EE. UU. una demanda contra Acciona por espionaje industrial, y pide daños y perjuicios después de que esta fichara el pasado diciembre a un ingeniero que dejó la empresa que preside Rafael del Pino tras casi 20 años, llevándose más de 100.000 documentos confidenciales.
La demanda, a la que ha tenido acceso EFE, se presentó el pasado 14 de febrero en un tribunal de distrito de Georgia (EE. UU.) contra Acciona y sus filiales en aquel país, donde Ferrovial tiene en marcha varios proyectos en los que ha estado involucrado el directivo.
En su demanda, Ferrovial explica que durante casi dos décadas el ingeniero ha trabajado en Ferrovial y empresas asociadas, desde 2016 como gerente de diseño de proyectos en el Estado de Georgia.
En ese tiempo, el directivo ha tenido acceso a «secretos comerciales» de Ferrovial que no podía compartir «en su propio beneficio o de un competidor» debido a diversas cláusulas de confidencialidad.
Ferrovial asegura que el hombre se apropió indebidamente de secretos comerciales
En noviembre de 2024, tras 17 años de relación con Ferrovial, el hombre abandonó la compañía y menos de un mes después se incorporó a Acciona, sostiene la demanda, no sin antes descargarse alrededor de 100.000 documentos «muchos de los cuales contienen secretos comerciales e incluyen planos de ingeniería, estrategias de construcción, planes de gestión de diseño, licitaciones y estrategias de licitación, resúmenes de riesgos del proyecto e información sobre precios».
En su escrito, Ferrovial asegura que el hombre se apropió indebidamente de secretos comerciales relacionados con proyectos en los que no tuvo participación significativa, relacionados con un proyecto multimillonario que actualmente está en licitación y en el que su nuevo empleador, una de las filiales de Acciona, también está pujando.
Asimismo, intentó ocultar estos movimientos descargando archivos en un dispositivo externo que entregó a Ferrovial cuando le fue solicitado, aunque se quedó con otros tres que había conectado a su ordenador antes de renunciar.
Por todo ello, Ferrovial pide al tribunal de Georgia daños y perjuicios, además de solicitar que se prohíba al directivo hacer uso de la información confidencial de la que se apropió.