Gestamp mantendrá sus fábricas abiertas en Rusia
El presidente del fabricante de componentes para el automóvil Gestamp, Francisco Riberas, ha descartado este martes cerrar sus plantas en Rusia como respuesta al conflicto militar en Ucrania, ya que su prioridad pasa por «estar al lado» de sus trabajadores.
En declaraciones a los medios tras la celebración de la junta de accionistas de la compañía, Riberas ha explicado que la compañía no tiene previsto parar la producción en sus factorías rusas «de un día para otro», ya que considera que ese planteamiento es «demagógico».
En este sentido, cree que lo más correcto en este momento es mantener a sus trabajadores en Rusia cobrando parte de su salario sin acudir a la fábrica, a la espera de encontrar soluciones que ahora mismo se antojan «difíciles».
Riberas ha recordado que Gestamp lleva mucho tiempo contando con trabajadores en Rusia, a la vez que ha defendido que no se puede cerrar una planta de forma repentina cuando siguen teniendo clientes en el país exsoviético que continúan demandando sus productos.
Actualmente, la compañía cuenta con cuatro plantas productivas en Rusia,, aunque sus ventas representan tan solo el 1,3 % de los ingresos totales del grupo.
La compañía vasca también ha presentado este martes sus resultados del primer trimestre de 2022, donde obtuvo un beneficio neto de 45 millones de euros, un 12 % menos que hace un año, en un periodo aún marcado por los problemas en la cadena de suministro.
Sin embargo, los ingresos de la compañía subieron un 7 % hasta situarse en 2.256 millones, superando así al mercado mundial de producción de vehículos en casi trece puntos porcentuales, gracias a que estas cifras incluyen el traspaso a los clientes de la subida de los precios de las materias primas.
En este sentido, la compañía defiende que sus buenos resultados reflejan «el posicionamiento sólido y estratégico y su resiliencia para afrontar con éxito un contexto desafiante de mercado», lo que le permite mantener sus objetivos marcados para el ejercicio de preservar la rentabilidad y la generación de caja.
El beneficio trimestral de Gestamp cae el 12%
Gestamp obtuvo un beneficio neto de 45 millones de euros en los tres primeros meses de 2022, lo que supone un descenso del 12 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, en un trimestre aún marcado por los problemas en la cadena de suministro.
Según ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su cifra de negocios aumentó un 7 % hasta situarse en 2.256 millones, superando así al mercado mundial de producción de vehículos en casi trece puntos porcentuales.
La compañía vasca ha explicado que el aumento en su volumen de negocio incluye el traspaso a los clientes de la subida de los precios de las materias primas.
Por mercados, en Europa occidental Gestamp registró unos ingresos de 977 millones, un 5,6 % más que hace un año, frente a los 328 de Europa oriental, donde la compañía retrocede un 4,1 %, y los 489 millones de Norteamérica, región en la que se incrementan un 3,3 %.
En Asia, los ingresos sumaron 320 millones, un 26,6 % más, mientras que en Latinoamérica aumentaron un 23,6 % hasta 141 millones.
La compañía recuerda que durante el primer trimestre, el volumen de producción del sector cayó un 4,5 % como consecuencia de la escasez de semiconductores (chips), los efectos de la invasión rusa de Ucrania y las restricciones derivadas de la pandemia en China.
En este sentido, señala que el periodo ha estado marcado por un incremento de costes a nivel global resultado de las tensiones geopolíticas, situación que ha llevado a la compañía a implementar medidas de eficiencia, principalmente en Europa.
Sin embargo, asegura que sus buenos resultados reflejan «el posicionamiento sólido y estratégico y su resiliencia para afrontar con éxito un contexto desafiante de mercado», lo que le permite mantener sus objetivos marcados para el ejercicio de preservar la rentabilidad y la generación de caja.
El resultado bruto de explotación o ebitda se situó en 254 millones, tan solo un 1,5 % por debajo de la cifra que se alcanzó en el mismo periodo del año anterior pese al entorno complicado de mercado y la presión inflacionista en costes.
Al cierre del trimestre, Gestamp registraba una deuda neta de 2.382 millones, 100 millones menos que hace un año.