Grifols aplica la política ‘clawback’ a sus directivos
El consejo de administración de Grifols ha cambiado la política de remuneraciones para la alta dirección para adaptarse a las normas sobre recuperación de estos ingresos adoptadas por el Nasdaq Stock Market, en el que cotiza la multinacional española de hemoderivados.
Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el cambio se lleva a cabo también siguiendo las recomendaciones del Código de Buen Gobierno.
En concreto, el consejo de administración de la multinacional con sede en Barcelona ha aprobado una política de ‘clawback’ (que puede obligar a un directivo a devolver parte de su retribución variable) para la recuperación de remuneraciones «erróneamente otorgadas» a los ejecutivos de Grifols.
Según los nuevos criterios, la empresa podrá pedir la devolución de pagos realizados ante una eventual reformulación de sus cuentas, entre otras situaciones.
La nueva política de la multinacional de hemoderivados entra en vigor con efectos del pasado 2 de octubre.
Grifols, pendiente de la venta de 1.500 millones en China
La multinacional de hemoderivados Grifols confía en cerrar antes de final de año la operación anunciada el pasado mes de junio para desprenderse de un paquete accionarial en su filial en China, Shanghai Raas, lo que le reportaría unos 1.500 millones de dólares.
«El compromiso es intentar cerrar la transacción antes de final de año», ha asegurado la responsable de relaciones con los inversores y sostenibilidad de Grifols, Nuria Pascual, en declaraciones a los periodistas, tras la Junta General Ordinaria de Accionistas de la compañía.
La operación es clave para dar un empujón al plan para reducir la abultada deuda de la compañía, que se eleva a unos 9.200 millones de euros.
Pese a que la operación supondría desprenderse de un parte de sus acciones en la filial china, de la que controla un 26,2 % y es el principal accionista, la farmacéutica subraya que los planes de Grifols pasan por continuar en el país asiático.