Indra aumenta su cartera el 12% y su contratación el 8% en el primer trimestre

Indra aumenta su cartera el 12% y su contratación el 8% en el primer trimestre

"El impacto, duración y ámbito de la crisis sanitaria y económica es muy difícil de estimar en estos momentos. En consecuencia, todos los objetivos del guidance 2020 quedan suspendidos y posponemos la decisión sobre la vuelta al pago de dividendo, prevista anteriormente para este ejercicio 2020", anuncia su presidente
11 mayo, 2020
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Actualizado: 11 mayo, 2020 19:36
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El COVID-19 está comenzando a tener un impacto profundo en la economía global e Indra prevé que afectará a sus resultados en los próximos trimestres, aunque aún es muy difícil estimarlo. En consecuencia, Indra deja en suspenso el guidance para 2020 y pospone la decisión sobre la vuelta al pago de dividendo en el ejercicio 2020. Sobre el primer trimestre destaca el aumento de su cartera en un 12% y su contratación en un 8%.

La tecnológica Indra tuvo un beneficio neto en el primer trimestre de 6 millones de euros, el 65,6 % interanual menos, ha informado la empresa, pero la contratación neta de enero a marzo fue de 1.020 millones de euros, el 7,6 % más que en el mismo período del año anterior, y los ingresos fueron de 735 millones, el 0,1 % menos.

El resultado bruto (ebitda) fue de 51 millones, el 27,7 % menos, y el de explotación (ebit) descendió el 50,3 % hasta 19 millones.

La cartera de pedidos creció el 12 % y llegó a 4.800 millones, una nueva plusmarca.

Los ingresos de su división de Transporte & Defensa (T&D) cayeron el 7,2 %, hasta 245 millones, ya que en este área se notaron los retrasos en algunos proyectos ocasionados en las últimas semanas de marzo por el parón económico del coronavirus.

En la otra división de la compañía, la especializada en tecnologías de la información, Minsait, los ingresos crecieron en el primer trimestre el 3,9 %, hasta 490 millones.

El ebit de T&D descendió el 61,5 %, a 12 millones, y el de Minsait se mantuvo en 12 millones, tras un leve retroceso del 2,7 %.

La deuda neta del grupo creció el 6,9 % hasta los 633 millones.

A 31 de marzo la plantilla de Indra alcanzó los 49.998 trabajadores, tras crecer el 9 % en el trimestre, con una plantilla media que creció el 12 % en el período y fue de 50.126 empleados.

Indra obtuvo el 53 % de los ingresos en España; el 21 % en América,; el 18 % en el resto de Europa, y el 8 % en Asia, Oriente Medio y África.

Fernando Abril-Martorell pospone la decisión sobre el dividendo

El presidente ejecutivo de Indra, Fernando Abril-Martorell, asegura que “los resultados del primer trimestre de 2020 vienen marcados por el inicio del COVID-19. Este nuevo entorno está comenzando a tener un impacto profundo en la economía global y por tanto en el comportamiento y decisiones de nuestros clientes, con un impacto desigual en los mismos según el tipo de actividad en que se encuadran. La profundidad y duración de dicho impacto es todavía incierta y, por tanto, difícil de cuantificar y aunque en el primer trimestre de 2020 ha sido muy limitado, prevemos que afecte en mayor medida a los resultados de Indra en los próximos trimestres».

«Las prioridades de Indra», añade su presidente, «ante ante esta nueva situación son proteger la salud de nuestros empleados, garantizar en todo momento el servicio a nuestros clientes y preservar la sostenibilidad financiera y competitividad de Indra en el largo plazo».

Abril-Martorell añade que «muchos de nuestros clientes operan en actividades críticas para afrontar las consecuencias de la pandemia y los confinamientos (Administraciones Públicas, sanidad, eléctricas, telecomunicaciones, banca, defensa y ciberseguridad, etc..). Estamos garantizando la prestación de todos estos servicios esenciales de nuestros
clientes gracias a nuestras capacidades tecnológicas, una situación para la que ya estábamos preparados desde hace tiempo y que además hemos ampliado y reforzado en las semanas previas al COVID-19».

Al mismo tiempo, continúa, «estamos dedicando todos los recursos y capacidades disponibles a la protección de nuestros empleados en todos los países, a través del trabajo en domicilio y de medidas de higiene y materiales de protección en todas nuestras fábricas y centros donde la actividad presencial es imprescindible. Más del 90% de la plantilla está trabajando desde su domicilio desde la segunda semana de marzo. Me gustaría agradecer el enorme esfuerzo que todos nuestros profesionales están realizando durante este momento tan difícil».

La profundidad y duración de dicho impacto es todavía incierta y, por tanto, difícil de cuantificar y aunque en el primer trimestre de 2020 ha sido muy limitado, prevemos que afecte en mayor medida a los resultados de Indra en los próximos trimestres, apunta su presidente Fernando Abril-Martorell

«Preservar la sostenibilidad de Indra en este entorno cuyo impacto y duración son desconocidos es una prioridad absoluta. Para ello, hemos puesto en marcha planes de contención de costes e inversiones y hemos tomado medidas para reforzar aún más la liquidez y el balance de la compañía. Indra afronta este período partiendo de la sólida posición financiera que ya teníamos a cierre de 2019 y que hemos conseguido reforzar aún más durante el primer trimestre de 2020», afirma su presidente.

«El impacto del COVID-19», relata Abril-Martorell, «en nuestros resultados del primer trimestre de 2020 ha sido muy limitado y corresponde sólo a algunas semanas del mes de marzo, y se concentra en el negocio de Transporte y Defensa, en forma de retrasos en algunos proyectos, que se están produciendo principalmente por la postergación en la toma de decisiones de algunos de nuestros clientes y la dificultad de realizar pruebas y entregas en proyectos internacionales por la imposibilidad de viajar. La imposibilidad de realizar certificaciones de hitos retrasa el reconocimiento de ingresos y margen de los proyectos, ya que se contabilizan por el método de reconocimiento de hitos. A esto se une la menor operatividad de las fuerzas de ventas en este entorno y el deterioro macroeconómico que repercute en el precio del petróleo y la depreciación de las monedas de muchos de los países donde operamos».

A pesar de este entorno, la positiva inercia comercial de Indra se mantiene, con comportamientos muy
positivos de la cartera y la contratación, lo que esperamos ayudaría a la recuperación una vez finalizada la
crisis. La cartera creció un 12% en el primer trimestre de 2020 frente al mismo período de 2019 y vuelve a
alcanzar otro nuevo máximo histórico, y la contratación crece un 8% con aumentos tanto en Minsait como en
Transporte y Defensa.

El impacto, duración y ámbito de la crisis sanitaria y económica es muy difícil de estimar en estos momentos.
En consecuencia, todos los objetivos del guidance 2020 quedan suspendidos y posponemos la decisión
sobre la vuelta al pago de dividendo, prevista anteriormente para este ejercicio 2020, anuncia su presidente.

«En resumen, a pesar de la incertidumbre y falta de visibilidad para el resto del ejercicio en este entorno
marcado por el COVID-19, los resultados del primer trimestre de 2020 muestran la prolongación de la inercia
comercial de Indra con la mejora de la cartera y el crecimiento de la contratación, y la buena posición
financiera que asegura que la sostenibilidad y las buenas perspectivas de Indra en el largo plazo siendo favorables”, concluye Fernando Abril Martorell.

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