Un exdirectivo de la CNMC califica la subida de precios de Iberdrola de 2013 como de ‘abrupta y no justificada’
El exdirector de Energía de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) Fernando Hernández Jiménez-Casquet ha ratificado en la Audiencia Nacional que el organismo detectó a finales de 2013 una subida de precios «abrupta y no justificada» por parte de Iberdrola Generación.
Jiménez-Casquet, que abandonó la CNMC en 2019, ha declarado este miércoles en calidad de perito en el juicio que se sigue contra Iberdrola Generación por la presunta manipulación del precio de la luz en las últimas semanas de 2013.
Ese invierno debía celebrarse la subasta eléctrica Cesur para fijar el precio de la luz, pero dado lo anormal de la situación la CNMC decidió no validarla la subasta, lo que llevó al Gobierno a suspender su aplicación y fijar un repunte del 2,3 % en la tarifa para el primer trimestre del año.
Posteriormente, la CNMC abrió un expediente e impuso a la empresa una sanción de 25 millones de euros.
Según ha relatado Jiménez-Casquet, en un contexto de precios «particularmente elevados», se inició una investigación que abarcó a varias empresas, no sólo a Iberdrola Generación.
En 2013 Iberdrola contaba con casi el doble de reservas energéticas que los años anteriores
Lo que se detectó es que «entre los muchos componentes que dieron lugar a alzas de precio, a uno en particular no le encontrábamos justificación», ha explicado Jiménez-Casquet, en referencia al «notable» incremento de precios en el mercado mayorista por parte de Iberdrola Generación, algo que ocurría «por primera vez».
El técnico ha hablado de una subida «abrupta» a la que siguió «un escalado progresivo de los precios»; y «conforme los precios del mercado iban subiendo, más altas eran las ofertas de Iberdrola Generación y menos la energía del grupo que se casaba», algo que les pareció «ilógico y contrario al sentido económico».
Para tratar de encontrar una explicación, la CNMC analizó distintos parámetros, como el nivel de los embalses en otras cuencas distintas a las que surtían a Iberdrola Generación -ya que con bajos niveles de agua se justifica la subida de precios al tener que acudir a otras fuentes distintas de la hidráulica para generar electricidad-.
Lo que se observó fue que en 2013 «se contaba con mayores niveles de reservas que en años anteriores, las reservas en 2013 eran casi el doble y el precio un 60 % superior a las del año anterior, y pese a eso se reduce la producción un 23 %», algo que no tenía sentido.
El organismo llegó a la conclusión de que «la situación del producible hidráulico -la cantidad de agua embalsada- no justificaba la retirada de capacidad hidráulica», ha reiterado el técnico.
Los peritos desligan la subida de los precios a la producción hidroeléctrica
Por ello, la CNMC consideró que la única explicación posible era «la expectativa de poder tener precios superiores para el agua en los siguientes meses», de ahí la sanción y la consiguiente multa.
Los peritos convocados por la defensa han ratificado también sus informes previos, y han desligado la subida de precios con la producción hidroeléctrica de la empresa.
El error de la CNMC, han indicado, es que no tiene en cuenta que los fines de semana la producción es distinta, menor; y el incremento en el precio de mercado no está relacionado con la producción.
Asimismo, han indicado que el nivel de los embalses pasó del máximo histórico a niveles muy bajos, y los desembalses de Iberdrola tenían por objeto evitar el agotamiento de este recurso, de modo que no hubo retirada de capacidad sino una revisión de sus recursos.
Durante la sesión de hoy también han contestado a las preguntas de acusaciones y defensas la subdirectora de Energía Eléctrica de la CNMC, María José Samaniego, y la subdirectora de Mercados Derivados de la Energía, Esther Espeja, autoras materiales del informe en el que la CNMC basó su sanción.