La vicepresidenta Ribera defiende a Garzón y se suma a las críticas a la industria española

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha considerado este jueves que no cree que haya “motivo” para que Alberto Garzón tenga que dimitir o ser cesado por las manifestaciones en el diario británico The Guardian contra las exportaciones de carne española y su mala calidad.

Y es que la responsable ‘ecológica’ del Goberno de Sánchez considera que las explotaciones industriales españolas tienen “un margen de mejora muy notable” desde el punto de vista ambiental, social y de bienestar animal.

Así se ha pronunciado Ribera en un acto en Culleredo (La Coruña), al ser preguntada por la polémica generada a raíz de las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, al afirmar que las macrogranjas españolas «contaminan el suelo, el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados».

La ministra ha dicho que no cree que haya “motivo” para que Alberto Garzón tenga que dimitir o ser cesado por estas manifestaciones, aunque Garzón generalizó con el sector cárnico español.

Además, ha apuntado “la necesidad de reforzar los parámetros de calidad que de por sí tienen, pero que seguro que tienen un margen de mejora muy notable, tanto desde el punto de vista ambiental, social y de bienestar animal, las explotaciones industriales”.

“En esto hay un consenso total por parte del Gobierno”, ha remarcado Ribera, quien ha lamentado el «ruido» generado por este asunto que ha recibido respuestas desde el ámbito político, industrial y agrario.

“Ha habido un ruido que no se corresponde con la necesidad real de abordar no solamente el respaldo a la ganadería, sino también la mejora constante de este ámbito sin descuidarnos dónde puede haber otros problemas que quedan escondidos a consecuencia de ese ruido mediático”, ha añadido. Es decir, a la ministra le preocupa más las críticas que ha recibido Garzón y Sánchez por no cesarlo que el daño que ha hecho a la industria española, donde si hay operadores que no cumplen la ley, el Ejecutivo debería actuar contra ellos en vez de pregonarlo al mundo entero desde las páginas The Guardian, uno de los periódicos de mayor difusión de Reino Unido.