Las empresas españolas notan un descenso de la facturación y del empleo, según BdE
Las empresas españolas percibieron durante el tercer trimestre de 2024 un descenso de la facturación y también del empleo, aunque las perspectivas para el último trimestre del año son, en ambos casos, «más optimistas» y apuntan a un avance de la ocupación y a una recuperación de las ventas.
Así lo indica la encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) correspondiente al tercer trimestre del año y hecha pública este lunes, en la que se insiste que «las presiones inflacionistas siguen disminuyendo» en términos del coste de los inputs, de los precios de venta y de costes laborales.
De acuerdo con esta encuesta trimestral, el 29,4 % de las 6.200 empresas que remitieron sus respuestas a la consulta del Banco de España aseguró que sus ventas habían descendido respecto al trimestre anterior, lo que supone un aumento de nueve puntos porcentuales.
El porcentaje de empresas que percibieron aumentos en su facturación ha bajado siete puntos respecto al segundo trimestre del año, hasta el 25,4 %, aunque las perspectivas para el último trimestre del año «se mantienen positivas y apuntan a una recuperación de la facturación empresarial», continúa el artículo.
Por ramas de actividad, la evolución de la facturación empresarial mantiene una «marcada heterogeneidad», aunque los sectores con mayores aumentos de las ventas son la hostelería, las actividades administrativas y el transporte, frente a la agricultura y el comercio, que tienen un «comportamiento desfavorable» y, de hecho, encadenan diez y once trimestres consecutivos de retrocesos.
Perspectivas «optimistas» para el empleo
Un 15,5 % de las empresas encuestadas declara incrementos en términos de empleo, tres puntos porcentuales menos que en el trimestre anterior, aunque para el cuarto trimestre de 2024 «las perspectivas son más optimistas y apuntan a un avance de la ocupación».
El documento del Banco de España apunta a una mejora del empleo en los servicios de hostelería, transporte, ocio y actividades administrativas, mientras que los retrocesos observados se centran en la agricultura (que acumula nueve trimestres consecutivos de descensos) y los servicios inmobiliarios.
Respecto a la inversión, los resultados muestran «una evolución algo menos positiva» en el tercer trimestre, y de hecho, solo un 17 % de las empresas aumentó su inversión, un punto porcentual menos que en el trimestre anterior. Por sectores de actividad, se observa una peor evolución de la inversión en la hostelería y las actividades administrativas.
En relación con la evolución de los precios de venta, este trimestre se ha observado una moderación. Así, un 17,7 % de las empresas declara haber subido sus precios en el trimestre, 7,4 puntos porcentuales menos que en el trimestre anterior.
Respecto al futuro, el 59,8 % de las sociedades espera que, dentro de un año, sus costes sean superiores a los actuales, aunque sobre todo en el sector servicios, que «venían mostrando mayores presiones inflacionistas que las empresas de la industria en los últimos dos años».
En el caso de las expectativas de aumentos de precios de venta, el 46,5 % de las empresas prevé encarecer sus productos, dos puntos porcentuales menos que hace tres meses y con cifras similares tanto en la industria como en los servicios, mientras que el 68 % de las empresas cree que se producirán crecimientos de los costes laborales.
Escasez de mano de obra, un problema al alza en las empresas
Uno de los factores que más condicionan la actividad de las empresas es la escasez de mano de obra, una percepción compartida por el 42,8 % de las compañías, 2 puntos porcentuales más que hace tres meses.
Los problemas continúan siendo «especialmente marcados» en la hostelería y la construcción, ya que un 64 % y un 56 % de las empresas, respectivamente, declaran verse afectadas.
En cuanto al aumento del coste de los inputs energéticos, este factor continúa afectando negativamente al 42 % de las compañías encuestadas, dos puntos porcentuales más que hace tres meses.
La incertidumbre sobre la política económica «se mantiene como el principal factor condicionante de la actividad», aunque presenta «una ligera reducción», al tiempo que se ha registrado un leve repunte de la incidencia de la escasez de demanda: un 18,3 % de las compañías declara que les está afectando negativamente, 4,4 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior.
Por último, desciende el porcentaje de compañías afectadas por factores relacionados con el acceso a la financiación (13,5 %, 4,5 puntos menos) y al aumento de los gastos financieros (29 %, 3,4 puntos menos).