Otro pago más en la subasta de la investidura de Sánchez: ERC logra el traspaso integral de Cercanías de Renfe

La Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (Renfe) se desmiembra como otro de los pagos que tiene que hacer el perdedor de las elecciones generales del 23J Pedro Sánchez (121 diputados PSOE vs 137 PP) para poder seguir siendo presidente del Gobierno. Cercanías, Rodalies en catalán, una vieja reivindicación de los separatistas catalanes entra en la subasta y el PSOE y ERC pactan su traslado integral a la Generalitat de Cataluña.

 ERC y PSOE han encarrilado un acuerdo para un traspaso integral del servicio de Cercanías a la Generalitat de Cataluña, después de que este jueves las negociaciones se hayan acelerado, según han confirmado a EFE fuentes conocedoras de las conversaciones.

Con el traspaso del servicio de Cercanías en Cataluña, el Govern de Pere Aragonès y ERC amarrarían así la que era una de sus principales exigencias sociales y económicas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, y que se unirá al pacto alcanzado este martes sobre el contenido de una ley de amnistía que abarcaría todos los encausados e investigados por el proceso independentista desde el 1 de enero de 2013. 

Qué harán ahora UGT y CCOO, los sindicatos aliados del Gobierno opuestos al traspaso de Cercanías

Desde que en el año 2021 se habló ya del traspaso de Cercanías a la Generalitat, los sindicados con representación en Renfe, CCOO, UGT, CGT, el Sindicato Ferroviario y el sindicato de maquinistas Semaf, manifestaron su oposición a tal medida y su preocupación de cómo afectaría a sus trabajadores. Todos denunciaron que esa medida vulnera el acuerdo firmado en 2007, que impide la segregación de la plantilla de Renfe.

CCOO siempre ha defendido «la existencia de un único Administrador de Infraestructuras estatal y un modelo de operación basado en un único operador público».

El Sindicato Ferroviario acusó en 2021 al Ministerio de Transportes, dirigido por Raquel Sánchez de «mentir» sobre el traspaso de competencias a Cataluña como pago, según reconoció la propia Generalitat, del apoyo de los partidos catalanes a los Presupuestos Generales de 2022, denuncian entonces los maquinistas. Ahora, no es por los Presupuestos, sino por la investidura.