Percibir parte del salario en Acciones ¿sí o no?
Hay, fundamentalmente, tres principales casos en los que una determinada compañía se puede proponer pagar parte del salario en acciones. Jaime Díez, de XTB, señala que lo más habitual es que se haga con altos directivos de la empresa, para ganar más peso, o bien compañías jóvenes que busquen liquidez o, un último caso, empresas que tengan problemas: “Antes era una cosa más habitual en altos cargos, actualmente lo vemos en start-up, empresas más pequeñas que pueden perseguir tener más liquidez para mejorar sus ratios y sus balances, o para acometer nuevas inversiones. Y podríamos tener un tercer caso, bastante más complicado, que es el caso contrario. Es decir, empresas con problemas de efectivo, que ven como única alternativa el pago de tu salario vía acciones”.
Además, los expertos consultados sugieren que normalmente el pago parcial en acciones debería aparecer en el contrato, aunque no tiene que estar por norma. Por ello, cuando una empresa propone a sus empleados esta medida, muchos se lo tendrían que pensar. Miguel Ángel Bernal, del IEB, ve tres puntos positivos: las características, la implicación y, claro, los dividendos. “Todo lo que sea dar acciones como parte del salario a los trabajadores está bastante bien. Es un salario en especie. Yo, en principio, lo aceptaría totalmente, sin ningún tipo de problema, por las características fiscales que tiene y porque esas acciones dan derecho al trabajador a la Junta General de Accionistas y votar”, señala Bernal.
Desde XTB, sin embargo, son más cautos: “Generalmente estas cosas están en los contratos. En el caso de que no sea así, se tendría que analizar si hablamos de una empresa en crecimiento, en cuyo caso, si como trabajador estás viendo que las cosas van bien, puedes aprovechar esa participación”.
Miguel Ángel Bernal, por su parte, se centra en el beneficio fiscal y da las claves para cobrar en acciones, y tener un importante ahorro tributario: “Tener las acciones durante tres años, que ese reparto de acciones sea para todos los trabajadores, que sea un importe inferior a 12.000 euros y que la familia en su totalidad no ostente más de un 5% de la empresa en acciones. En este caso, no se tendría que pagar a Hacienda”.
Los ejemplos más recientes de empresas que hayan retribuido, o vayan a retribuir, a sus trabajadores mediante títulos propios: Iberdrola, que ofrecerá a sus trabajadores la posibilidad de recibir en acciones hasta 12.000 euros de su retribución variable correspondiente al ejercicio 2015; Repsol, que ya hizo la misma propuesta y, de los 27.000 empleados con los que cuenta la petrolera, sólo 1.610 se acogieron al plan, apenas un 4%; o Euskaltel, que hizo millonarios a sus directivos en la OPV con esta medida, y tras reducir la plantilla un 31%.