Renfe no llegará a los Juegos Olímpicos de París y Puente pide un ‘puñetazo en la mesa’ por Ouigo, el AVE francés en España
El enlace internacional de Renfe que unirá Barcelona con París no estará listo para los próximos Juegos Olímpicos que empiezan en julio, como se preveía inicialmente, sino que tendrá que esperar hasta final de año, por retrasos en las tramitaciones en Francia. Mientras tanto, el ministro de Transportes, Óscar Puente, dice que «hacia falta» su «puñetazo en la mesa» sobre los bajos precios de Ouigo, filial de la pública de los ferrocarriles franceses SNFC, que empujan al resto de operadores a pérdidas, para que el sector pensara en su viabilidad.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha explicado que la esperada llegada de los trenes de Renfe a París tendrá lugar a finales de año.
Sin embargo, fuentes del entorno de la empresa pública han explicado a EFE que los trenes que harán ese trayecto, los Avril de Talgo -los mismos que servirán en breve los trayectos entre Madrid y Galicia y Asturias que ha sido polémicos por los retrasos en la entrega- están homologados, por lo que podrían estar funcionando para julio.
Para los nuevos enlaces Renfe ya disponía de los ‘surcos’ (horarios de operación) a partir del 1 de septiembre pasado pero está pendiente de que concluya el proceso integral de homologación en Francia de los AVE s-106 de Talgo, conocidos como Avril.
La empresa pública francesa SNCF, propietaria de Ouigo, es la que tiene que homologar los trenes Talgo de Renfe para que puedan realizar el trayecto hasta París
Sin embargo, se retrasan los trámites con las autoridades francesas, donde la empresa pública SNCF es al tiempo el operador, el gestor de la infraestructura y el órgano encargado de homologar los trenes.
Estas funciones están separadas en España entre la operadora Renfe, el gestor de la infraestructura Adif y la Agencia de Seguridad Ferroviaria, que es la encargada de homologar los vehículos.
Después de que SNCF rompiera la sociedad conjunta con Renfe con la que ofrecían la alta velocidad entre los dos países, la empresa española opera en solitario los trayectos Barcelona-Lyon y Madrid-Barcelona-Marsella desde el verano de 2023 pero tiene pendiente abrir la operativa que enlace la capital catalana con París.
Una vez que incorpore este trayecto y cuando comience a competir en el principal corredor de movilidad galo, que conecta París con Lyon y Marsella, tiene previstos hasta 16 trenes AVE al día desde las cuatro frecuencias actuales, con lo que conectará 17 destinos a ambos lados de la frontera y dará servicio a 20 estaciones.
Puente carga de nuevo contra Ouigo por su competencia desleal a Renfe
El ministro ha vuelto hoy a cargar contra Ouigo, la empresa pública francesa que presta servicio de trenes de alta velocidad en España, porque sus bajos precios arrastran a los competidores, entre ellos Renfe.
En una jornada organizada por Europa Press, Puente ha añadido que «todo esto hay que reconducirlo» y puede que su discurso en relación con este tema «haya sido un puñetazo en la mesa», pero hacia falta para que el sector pensara en su viabilidad.
Los servicios jurídicos del Ministerio están estudiando la posibilidad de denunciar a Ouigo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC): «No me gustaría llegar a esa situación y espero que seamos capaces de encontrar una salida para que el sistema sea mínimamente sostenible».
Ha reconocido que es «duro» con Ouigo, pero se ha justificado diciendo que es una empresa de capital público (es filial de SNCF) y está compitiendo con dinero del Estado francés y arrastrando a otros competidores, como la italiana Iryo o la española Renfe, a bajar precios y a «grandes pérdidas».
La venta a pérdida es «insostenible a medio e incluso a corto plazo», ha dicho Puente, que ha añadido que los resultados de esta política se verán «antes del verano».
La bajada de precios beneficio al viajero, pero pone en peligro la sostenibilidad del sistema, según Puente
La bajada de precios a corto plazo «no tiene nada de malo» porque ha beneficiado al usuario, pero el problema es «la sostenibilidad del sistema».
Ese problema se agudiza cuando se trata de una empresa que compite a base de dinero público del Estado francés y está arrastrando a compañías como la italiana Iryo, que venía a España a competir en «una franja de calidad» y está forzada a bajar precios y a «grandes perdidas». También obliga a Renfe a tirar los precios.
La liberalización, tal como está planteada, «tiene una trampa» porque entra en los corredores que pueden ser rentables, «pero no en los enlaces con Extremadura, Teruel, Logroño, Burgos.. eso que lo haga Renfe», ha dicho Puente, que se plantea «hasta qué punto eso es libre competencia».
Ha afirmado que se ha reunido con su colega francés, al que «tampoco le gusta este modelo de liberalización». «A nosotros no nos gusta, pero hemos sido los más papistas» porque han entrado dos nuevos operadores de alta velocidad.
Sin embargo, «no encontramos reciprocidad» porque Francia ha obligado a homologar material para entrar allí que ya estaba homologado en España (en referencia a los trenes Avril que prestarán el servicio entre Barcelona y París a final de año).