Reynés dejará morir las centrales nucleares y térmicas si no son rentables
Las eléctricas y energéticas están decididas a cerrar las centrales nucleares y carbón si no son rentables. La última en sumarse es Gas Natural Fenosa, denominada ahora Naturgy.
Pese a las advertencias de expertos que afirman que el cierre de las centrales nucleares y carbón disparará los precios de la factura eléctrica de los consumidores, el presidente de Gas Natural Fenosa ha abogado por clausurar estas infraestructuras si no son rentables. El primer movimiento de este cambio en el modelo de negocio será no realizar inversión alguna para que continúen activas las centrales de carbón y nucleares siempre y cuando la inversión no sea rentable.
Reynés, durante su primera junta de accionistas como presidente y la primera que la compañía celebra en Madrid, tras la marcha de Cataluña, ha indicado que en el caso de las centrales térmicas de carbón hay una directriz europea y «Europa quiere apostar por energías limpias cada vez más«. Gas Natural Fenosa posee el 11% de Almaraz I y II, y el 34,5% de Vandellós, centrales cuya potencia conjunta total asciende a 2.842 megavatios (MW). Estas participaciones están agrupadas en la filial Gas Natural Fenosa Generación.
Ha recordado que las plantas de generación eléctrica de carbón que no se adecúen a los requerimientos que ha establecido la UE sobre emisiones tendrán que cerrar o sus propietarios tendrán que hacer inversiones para adaptarlas.
«El dinero no es nuestro, sino de los accionistas», afirma Reynés
Preguntado por qué va a hacer Gas Natural Fenosa, su presidente ha dicho que analizarán la rentabilidad de la inversión cuando llegue el momento y no se harán inversiones que no sean rentables «porque el dinero no es nuestro, sino de los accionistas».
Ha señalado que es verdad que a una compañía que, por ejemplo, tiene fábricas «no le gusta que se las cierren», pero tampoco puede invertir sin obtener un retorno sobre la inversión que hace. «No tenemos intención de ser abogados de cierres y no cierres», ha añadido Reynés, que ha asegurado que «no invertiremos si no hay rentabilidad».
En cuanto a la tardanza de la compañía en tomar decisiones sobre el futuro de sus plantas de carbón, ha manifestado que es mejor esperar a tomarla a cuando esté cerca la fecha en que se agote el plazo para ello para poder hacerlo con los datos más actualizados posible.
Espera que Repsol sea un competidor leal
Respecto a las medidas que pueda aplicar el nuevo Gobierno, como una nueva fiscalidad de los carburantes, ha indicado que Gas Natural Fenosa como compañía no puede estar haciendo manifestaciones sobre escenarios que «dicen en los medios de comunicación que se van a hacer» y «no vamos a responder a especulaciones sobre nuestro sector».
Por otra parte, ha negado que Repsol, antiguo accionista de Gas Natural Fenosa, se haya puesto en contacto con ellos para comprarles ciclos combinados de generación eléctrica y, respecto a la irrupción de la petrolera en el negocio eléctrico, ha dicho que está seguro de que, como en Repsol saben calcular los costes y qué es rentable o no, será un «competidor leal».
Naturgy sale de Kenia y Suráfrica
Gas Natural Fenosa ha anunciado la venta de una mina de carbón en Sudáfrica y de una planta de generación eléctrica a través de motores de fuel en Kenia, unas operaciones que Reynés ha justificado dentro del nuevo plan estratégico que mañana presenta la compañía.
Ha afirmado que se hacen estas desinversiones porque «no es estratégico» tener una mina de carbón en un momento en el que la UE quiere reducir el uso del carbón ni «tener una planta eléctrica en Kenia a través de motores de fuel».