El Supremo obliga a Red Eléctrica a pagar la ecotasa extremeña

El Supremo ve legal gravar las redes de transporte de energía eléctrica,como Red Eléctrica, y a las telecos por contaminar el medioambiente. La ecotasa también tendrán que abonarla operadoras de telefonía y empresas con torres de telecomunicaciones en Extremadura.
El Supremo así lo declara en dos recientes sentencias judiciales tras dos recursos de Red Eléctrica de España, que pese a tener el mandato obligado por ley de llevar la electricidad desde los centros de generación a los hogares y empresas, no le exime de pagar por la contaminación generada. El Constitucional anuló el impuesto en 2015, pero solo al relativo en la producción de energía, y no transporte.
La Junta recauda cerca de 100 millones de euros por esta ecotasa, incluido también el relativo a la producción, ya que el recurso de la Junta está ahora de nuevo el Constitucional, que aún no se ha pronunciado al respecto. El gravamen fue recurrido por REE antes de que el Constitucional anulara la parte correspondiente a la generación y producción de electricidad. La eléctrica cotizada se aferró a la sentencia del Constitucional para declarar ilegal este impuesto mediante dos recursos, pero fueron en vano.
Hasta ahora la eléctrica había recurrido la cuantía del impuesto de 2006 a 2010, por la que ha tenido que abonar 5,08 millones de euros. El Supremo dio la razón a la Junta, siguiendo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que había desestimado los dos recursos del operador estatal.
REE esgrimió la doble imposición por un mismo servicio. Y es que, en el Impuesto de Actividades Económicas ya estaba contemplado la producción, transporte y distribución de electricidad como un gravamen, pero el Supremo acepta las alegaciones de la Junta, ya que en el IAE no se repercute la contaminación medioambiental.
En este sentido, el Supremo defiende que el IAE grava solo la actividad, y se carga en base al beneficio, la ecotasa, por su parte, es un impuesto directo sobre la contaminación que provocan las redes eléctricas y de telefonía y se basa no en los beneficios, sino en la longitud y el número de postes. «Nada tiene que ver con los rendimientos económicos de la actividad«, indica el Supremo, según recoge El Ideal.
Pese al mandato que tiene Red Eléctrica, encargada de velar por el transporte, el Supremo entiende que no es eximente para hacer frente a la contaminación que realiza.