A la inflación, no la frena ni la recesión, según Lagarde
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, considera improbable que una recesión vaya a reducir mucho la inflación y aseguró que subirán los tipos de interés según las perspectivas para los precios.
Lagarde dijo al participar en el 32 Congreso de Banca Europea en la Alte Oper de Fráncfort que el BCE subirá los tipos de interés a niveles que reduzcan a tiempo la inflación hasta el 2 % a medio plazo.
Las perspectivas de inflación determinarán hasta dónde y con qué rapidez el BCE sube los tipos de interés, según su presidenta.
El BCE prevé que «la inflación seguirá elevada durante un periodo de tiempo prolongado» y que el riesgo de recesión ha aumentado pese a que las últimas cifras del crecimiento del producto interior bruto (PIB) han sido mejores de lo esperado, afirmó su presidenta.
Lagarde también dijo que los tipos de interés son y serán la principal herramienta para ajustar la política monetaria, pero que también necesitan normalizar otras herramientas de política monetaria y por ello en diciembre el BCE decidirá cómo reducir sus tenencias de bonos del primer programa de compra de deuda.
El BCE seguirá reinvirtiendo con flexibilidad los bonos que venzan de la cartera de deuda adquirida por la pandemia y también tiene el nuevo instrumento para evitar que se disparen las primas de riesgo de un país.
Lagarde hizo hincapié en la necesidad de dirigir las inversiones hacia la transición energética y digital y que el sector financiero debe apoyar esas transiciones.
Pero las perspectivas económicas también dependen del alineamiento entre la política monetaria y la política presupuestaria.
«En el entorno actual de elevada inflación, la política presupuestaria necesita ser temporal, orientada y a medida», apostilló Lagarde.
La política presupuestaria debería ser temporal, añadió Lagarde, para no impulsar la demanda demasiado a medio plazo; orientada para que el impulso presupuestario sea limitado y beneficie a los que más lo necesitan y a medida para que no debilite los incentivos para reducir la demanda de energía.
Lagarde criticó que se mantienen restricciones al crecimiento económico y que otras áreas políticas deben actuar.
«Eliminar estas restricciones no solo reconstruirá la oferta que se ha dañado en los últimos impactos, sino que fortalecerá con el tiempo la demanda interna en un mundo donde la demanda externa se vuelve menos predecible», según Lagarde.
Los gobiernos de la zona del euro no deben reducir la inversión pública, como hicieron durante la crisis financiera, por el riesgo de que la oferta no se recupere y se mantengan las restricciones al crecimiento, según Lagarde.
«Cuando llegue el momento de que los gobiernos nacionales consoliden sus políticas presupuestarias, será diferente si lo hacen reduciendo transferencias y el consumo público y aumentando impuestos o recortando la inversión pública. Si optan por el último método, como hicieron en la gran crisis financiera, hay un riesgo de que la oferta no se recupere y las restricciones al crecimiento se mantengan», dijo Lagarde.