El Centro de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) ha condenado a España a abonar 39,2 millones de euros al gigante industrial japonés Mitsui por los daños que le causó el recorte de las primas a las renovables que Zapatero ‘regaló’ a los fondos de inversión y a la industria en 2007 con una prima insostenible de rentabilidad del 7% que disparó la factura de la luz a hogares y empresas.
Aunque el laudo se emitió el pasado mes de marzo, no ha quedado hasta ahora ratificado e incluye 31,5 millones de euros en concepto de daños más 5,5 millones de intereses de demora, así como 215.000 euros por el arbitraje y 2,2 millones de costas.
Las primas a las renovables las concedió Zapatero en 2007 con una rentabilidad fija asegurada del 7%
Se trata de las consecuencias de unas insostenibles primas a la renovables concedidas por Zapatero en el año 2007 recogidas en el Real Decreto 661/2007, de 25 de mayo, que garantizaba una rentabilidad fija del 7%. Como era de esperar los fondos de inversión y la industria se lanzó a instalar renovables sin ningún sentido y en total, entre el 2007 y el 2012 se instalaron en España 19.000 MW de renovables, que situó al país como referente internacional en el sector, aunque con un problema muy serio de sostenibilidad económica que hacía inviable el sistema eléctrico español y que disparó la factura eléctrica de hogares y empresas azotados ya por la grave crisis financiera en la que estaba inmersa España tras el paso del líder socialista por Moncloa.
Por esta, y otras tropelías que dejaron a España al borde de la intervención de la Comisión Europea. con un paro del 30%, con cientos de miles de ciudadanos perdiendo sus viviendas y empresarios sus negocios, el líder socialista, ahora apoyo incondicional de Sánchez pregonando por el mundo al gran régimen de Maduro, perdió las elecciones de 2011 frente a una abrumadora mayoría absoluta del PP.
Rajoy decidió acabar con el pozo sin fondo de esas primas a las renovables y la normativa española cambió, lo que que supuso un recorte a la retribución del 7% que recibían estas instalaciones durante su vida útil cuando los tipos de interés del BCE estaban al 0,25%.
Ello desembocó en una oleada de peticiones de arbitrajes de inversores ante diferentes organismos internacionales, el principal el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial.
Inicialmente, Mitsui había presentado una reclamación que ascendía a 199 millones de euros.