Cualquier excusa es buena para subir los impuestos: ahora Calviño ve ‘irresponsable’ la autonomía fiscal a la baja

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, considera una política fiscal «irresponsable» la competencia impositiva a la baja entre comunidades autónomas, en una clara referencia a Madrid, que provoca una «dinámica empobrecedora» para toda España, además de ser «poco solidaria». Lo que no dice Calviño, sin embargo, es que son las comunidades con los impuestos más altos las que más se empobrecen y las que menos crecen en términos de PIB.

En una entrevista que publica este miércoles El Periódico de Catalunya, Calviño subraya que «en un país con un importante déficit y alta deuda pública y con claras carencias en financiación en servicios públicos como la sanidad y la educación, no me parece una política fiscal responsable». Que se sepa, y atendiendo a los resultados de las últimas elecciones autonómicas del 4M, con una victoria aplastante de Isabel Díaz Ayuso sobre la izquierda, Madrid no tiene carencias en Sanidad como denuncia la izquierda. De hecho, es la única comunidad española que cuenta con un hospital para pandemias, el Zendal, -en otras se han instalado casetas en los párkings para atender a los enfermos- y de todos es conocido el ‘truco’ de muchos ciudadanos españoles, no residentes en Madrid, que ingresan por urgencias para ser operados sin tener que aguantar las largas lista de espera en sus respectivas comunidades autónomas. O enfermos que por su especial tratamiento también son trasladados a Madrid desde otras autonomías, porque es la única comunidad española que dispone de los sistemas más avanzados y caros en medicina. Que se sepa, tampoco hay niños sin escolarizar en el sistema educativo, por cierto, con alumnos que registran las mejores medias de España, mientras que sus universidades están pobladas de estudiantes de otras comunidades autónomas, muchas veces en detrimento de los propios madrileños que pierden su acceso a una plaza en la universidad pública de la capital de España. Y todo ello, con los impuestos más bajos de España.

Por otra parte, la ministra asegura que la prioridad del Gobierno es «impulsar el crecimiento y el empleo» y asegura que «hasta que sea sostenido, no se abordarán algunas reformas previstas en el plan» de recuperación relativas a los impuestos.

Impuestos y más impuestos, la obsesión del Gobierno de Sánchez apuntalado por la extrema izquierda

En esta línea, ha asegurado que el sistema tributario progresivo que defiende el Ejecutivo implica «no subir la carga fiscal de las clases medias». Quizás cree la ministra que subir el impuesto al diésel, la tasa digital, eliminar el IVA superreducido, acabar con las bonificaciones fiscales en los seguros o subir sus impuestos, cobrar por el peaje en autovías, pagar un IVA del 21% por servicios básicos como la luz, gas o agua o hacer pagar el IRPF a contribuyentes con rentas mínimas, sin poder trabajar por las restricciones del Gobierno, en ERTE, solo por el hecho de tener dos pagadores, entre otros muchos impuestos que vendrán, no afecta ni a las clases medias ni a las bajas.

Respecto a la inclusión en el plan de recuperación de un sistema de peajes en las autovías del Estado, Calviño ha pedido no focalizar la atención en este único elemento y ha recordado que «muchos años ni siquiera invertimos lo suficiente para mantener las infraestructuras». Quizás se si se redujeran el Gobierno de 22 miembros, con sus miles de ‘consejeros-asesores-enchufados’ y se dedicara la recaudación que se obtiene con el automóvil a mejorar las infraestructuras se podría invertir en obra pública.

Para la vicepresidenta, «el planteamiento de nuestro país no puede ser el de bajar impuestos y no asumir modelos de gestión de infraestructuras que sí tienen nuestros países vecinos», por lo que defiende «ir en la línea de europeizarnos». Ya podríamos también europeizarnos en tasa de paro, déficit público, ayudas a los autónomos y pymes, ventajas para familias e hijos, etc.