Sumar quiere un nuevo tributo que grave más las herencias

En el contexto de las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado de 2024, Sumar ha sugerido al PSOE la inclusión, dentro del impuesto a los ricos, de un nuevo tributo a las herencias con similitudes al de Sucesiones y Donaciones. Este nuevo gravamen afectaría únicamente a los contribuyentes con un patrimonio que supere los tres millones de euros.

Dado que tanto la gestión como la recaudación de Sucesiones y Donaciones están descentralizadas a las Comunidades Autónomas, la instauración de un tributo similar a nivel nacional permitiría eludir las bonificaciones fiscales específicas de cada región y aumentar los ingresos por esta vía. Actualmente, el impuesto de Sucesiones y Donaciones representa apenas el 1% de la recaudación total, generando alrededor de 2.800 millones de euros al año.

A su vez, en su sentencia del pasado 7 de noviembre, el Tribunal Constitucional respaldó el Impuesto a las Grandes Fortunas al determinar que no infringe la autonomía financiera de las Comunidades Autónomas (CCAA), ya que se trata de un tributo complementario al de Patrimonio, de manera que lo abonado en este último se descuenta del primero. Según la Corte de Garantías, las regiones conservan la suficiente autonomía para decidir sobre el mínimo exento, la tarifa, las deducciones y las bonificaciones del Impuesto de Patrimonio.

Todas las comunidades gobernadas por el PP ya han suprimido o han anunciado que lo harán el impuesto a las herencias

Rubén Gimeno, secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), destaca que tanto el Impuesto de Patrimonio como el de Sucesiones y Donaciones están transferidos a las CCAA, por lo que, en su opinión, si el Tribunal Constitucional ha afirmado que es posible implementar el Impuesto a las Grandes Fortunas sin contradecir al de Patrimonio, es probable que se sostenga la misma posición con respecto al impuesto de Sucesiones. Según él, el fallo del Constitucional respalda la posibilidad de establecer un impuesto adicional al de Sucesiones.

Desde las elecciones autonómicas del 28 de mayo, el panorama del Impuesto de Sucesiones ha experimentado cambios significativos. En este periodo, Valencia, Aragón, Baleares, La Rioja y Canarias (todas ellas bajo el gobierno del PP, excepto la última, gobernada por Coalición Canaria) han anunciado la eliminación del tributo mediante bonificaciones del 99% o 100%.

A estas regiones se suman otras ocho Comunidades Autónomas que ya cuentan con bonificaciones (Madrid, País Vasco, Murcia, Extremadura, Castilla y León, Andalucía, Cantabria y Galicia). En consecuencia, este impuesto aún se mantiene vigente solo en Castilla-La Mancha, Navarra, Asturias y Cataluña.

La implementación de un impuesto similar al de Sucesiones a nivel estatal, incluso solo para grandes patrimonios, podría llevar a las Comunidades Autónomas a recuperar el tributo a las herencias, al menos para el tramo superior a los tres millones de euros, con el propósito de asegurar que los ingresos queden en manos de las regiones y no sean absorbidos por el Estado. En este sentido, Madrid, Galicia y Andalucía ya recuperaron el Impuesto de Patrimonio con el mismo objetivo, después de la validación constitucional del gravamen a las grandes fortunas.