El BBVA, atrapado por los sindicatos

El BBVA, tras la presión social de los sindicatos y las protestas en la calle, ha cedido en sus pretensiones y de un ERE que defendió como imprescindible para recuperar sus rentabilidad perdida en España pasa ahora a seguir incrementando el número de reubicaciones de su plantilla dentro del grupo y podría volver a reducir los 3.331 despidos que planea en estos momentos en el territorio nacional.

En la reunión de este miércoles, el banco ha aceptado mejorar las condiciones laborales de los gestores remotos, unas funciones que pasarán a asumir al menos 467 empleados de las oficinas para que no se vean afectados por el despido colectivo, si bien, según la versión de CCOO, el BBVA parece dispuesto a aumentar ese número.

El sindicato valora «el gesto» porque si así sucediera, la cifra de 3.331 despidos que está en estos momentos encima de la mesa se reduciría, sin embargo CCOO muestra su inquietud porque la oferta económica del banco continúa «a años luz de lo que puede ser una base de negociación».

El BBVA ofreció esta semana a los trabajadores de más de 52 años, con una antigüedad mínima de 15 años, indemnizaciones con el 65 % de su sueldo, hasta 250.000 euros, si es menor de 55 años.

A partir de 58 y hasta 62 años, el trabajador podrá recibir hasta el 70 % del sueldo; para los mayores de 63 años, la indemnización es de 20 días por año con un máximo de 12 meses, y para el resto de la plantilla, 30 días por año y un máximo de 20 mensualidades.

Frente a esta propuesta, CCOO pide prejubilaciones a partir de 53 años con al menos el 75 % del sueldo, que en el caso de los mayores de 58 años llegan al 85 %, y advierte de que el tiempo se agota.

«Es necesario que la negociación sea rigurosa y adecuada por la gravedad de su impacto. Esperamos movimientos claros en este sentido para la semana próxima, en las reuniones de los días 25 y 27», añade CCOO en un comunicado, en el que recuerda que se mantienen los paros previstos para los días 25 y 31 de mayo.