La Unión Europea adoptó este martes una nueva directiva para acelerar la devolución de los impuestos que recauda el fisco sobre dividendos e intereses cuando haya una doble imposición y atajar así los abusos que permiten usar esta práctica para eludir impuestos, como ocurrió en los escándalos Cum-Ex y Cum-Cum.
La directiva FASTER, aprobada por los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete, armonizará las normas para reclamar y tramitar estas devoluciones en casos transfronterizos con el fin de hacerlas más rápidas y menos engorrosas, lo que ayudaría a luchar contra el fraude e incentivaría la inversión, según el Consejo.
«Es un importante paso hacia la unión de mercados de capitales porque unos procedimientos de devolución más eficientes alentarán la inversión en los mercados financieros de la UE. También reducirán la carga administrativa y harán más fácil detectar el fraude fiscal», dijo en un comunicado el ministro de Finanzas húngaro, Mihaly Varga, cuyo país preside este semestre la institución.
Muchos Estados de la UE hacen retenciones a cuenta a los residentes extranjeros sobre los dividendos por acciones o intereses por bonos soberanos, pero estos luego tienen que volver a pagar impuestos por esos ingresos en su propio país.
La doble imposición de dividendos
Para evitar esta doble imposición, muchos países han firmado acuerdos que permiten al inversor extranjero obtener el reembolso total o parcial de lo que pagaron por la retención a cuenta, pero para ello tienen que presentar una reclamación a través de procesos que «largos y costosos» que desincentivan la inversión, según explicó la Comisión Europea cuando presentó la propuesta en 2023.
Además, el sistema se presta a abusos, como demostraron los escándalos Cum/Ex, en el que los inversores vendían acciones poco antes del pago de dividendos pero las entregaban al comprador después del mismo, permitiendo a ambos beneficiarse de la devolución fiscal; o el llamado Cum/Cum, en el que un inversor extranjero pasa las acciones a un residente para que este pueda obtener un crédito fiscal cuyos beneficios luego comparten.
Para corregir esta situación, la nueva normativa creará un certificado digital de residencia fiscal común en la UE que permitirá gestionar la devolución en todos los países donde opere un inversor.
La directiva, que se aplicará a partir de 2030, introducirá además dos tipos de «procedimientos acelerados» estándar para una devolución fiscal más rápida.
Aplicar el alivio fiscal directamente a la fuente
El primero consistiría en aplicar el alivio fiscal directamente en la fuente, de modo que a la hora de cobrar el impuesto sobre el dividendo ya se aplique el tipo pactado en el acuerdo de doble tributación; mientras que el segundo mantendría el procedimiento de devolución actual, pero garantizando que esta se produce en un plazo más corto.
Todos los países que den un alivio fiscal a las retenciones por dividendos tendrán que aplicar uno de estos procedimientos acelerados, salvo cuando la deducción se aplique en origen y su ratio de capitalización de mercado no llegue al 1,5 %.
Esta excepción está diseñada para tener en cuenta el diferente tamaño de los mercados financieros de los Veintisiete y dejará de aplicarse cuando se supere este umbral durante cuatro años consecutivos.
Además, los países podrán excluir ciertos casos concretos de estos procedimientos acelerados si quieren hacer más controles para prevenir el fraude.
También con el fin de detectar abusos, los países tendrán que crear registros para los grandes intermediarios financieros, como bancos o plataformas de inversión, que estarán obligados a remitir ciertos datos al fisco y a efectuar controles cuando soliciten una devolución en nombre de sus clientes.
