Los ciudadanos que viajen con pasaporte europeo pueden empezar a solicitar desde este miércoles el permiso electrónico para entrar en el Reino Unido a partir de este 1 de abril, como parte del objetivo del Gobierno británico de digitalizar el sistema fronterizo y de inmigración.
El permiso, que lleva el nombre de Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés), se aplica a los europeos que hasta ahora no necesitaban visado para entrar en el Reino Unido.
A los visitantes de países no europeos que hasta ahora tampoco necesitaban visado para ingresar en el Reino Unido, como es el caso de Argentina, Brasil, Estados Unidos o Australia, se les empezó a exigir esta autorización desde el pasado 8 de enero.
El permiso se solicita de manera electrónica antes de emprender el viaje al Reino Unido y tiene un coste de 10 libras (12 euros) y una duración de dos años, con permiso para múltiples visitas.
Según el Ministerio británico del Interior, la autorización de viaje ayudará a reforzar la seguridad del sistema de inmigración y mantendrá al Reino Unido seguro al conocer de antemano quién entra en el país.
El permiso de viaje se podrá solicitar a través de la aplicación UK ETA
La secretaria de Estado de Migración, Seema Malhotra, dijo en un comunicado que «la expansión de la ETA en todo el mundo consolida nuestro compromiso de mejorar la seguridad a través de la tecnología y la innovación».
El permiso se podrá solicitar a través de la aplicación UK ETA, que permite dar a los pasajeros una respuesta automática en minutos, pero si una persona no tiene un teléfono inteligente, la puede pedir a través de la página del gobierno GOV.UK.
Los solicitantes deben proporcionar sus datos biográficos y biométricos y responder a algunas preguntas sobre antecedentes penales, por lo que una vez que el viajero haya conseguido la autorización con éxito, ésta queda vinculada de manera digital a su pasaporte.
Aunque la mayoría de las solicitudes se aprueban rápidamente, Interior recomienda que se haga al menos tres días laborables antes del viaje en caso de que se requiera información adicional.
El Gobierno ha puntualizado que trabaja en estrecha colaboración con las aerolíneas, las compañías marítimas y ferroviarias, para garantizar la implementación de este requisito.