Los impuestos especiales al tabaco y al alcohol aportaron 7.893 millones en 2023
La reforma de la ley antitabaco y el anteproyecto de ley de menores y alcohol son las principales iniciativas legislativas que se ciernen sobre los sectores del tabaco y las bebidas alcohólicas, que en el año 2023 aportaron un total de 7.893 millones de euros sólo en impuestos especiales.
No son las únicas, ya que está pendiente de aprobación el proyecto de real decreto relativo a la gestión de las colillas de los cigarrillos como residuo y del plan antitabaco puede desprenderse un aumento de la fiscalidad, algo que ha pedido también la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Al sector de las bebidas alcohólicas le afecta de lleno el anteproyecto de ley de alcohol y menores, que busca reducir el consumo en los más jóvenes mediante la regulación de su venta, publicidad y marketing, y que pretende eliminar mensajes del tipo «consumo moderado» o «responsable».
Tráfico busca rebajar la tasa actual de alcohol
Además, Tráfico pretende rebajar la tasa actual de 0,5 gramos por litro en sangre a 0,2 (o de 0,25 miligramos por litro de aire aspirado a 0,10) para todos los conductores.
El sector del tabaco es el que más paga en impuestos especiales, hasta 6.712 millones de euros en 2023, un 0,5 % más que en 2022.
En el caso de las bebidas alcohólicas, los ingresos del Estado por impuestos especiales se dividen entre los que recaen sobre el alcohol etílico y las bebidas espirituosas (hasta 817 millones en 2023, un 9,89 % menos que en 2022) y los que tributa la cerveza (341 millones el año pasado, misma cifra que en 2022).
Pagan también un impuesto especial los llamados productos intermedios, donde se sitúan los vinos olorosos, los generosos, los de Jerez o los de Oporto (23 millones en 2023, un 11,3 % menos), mientras que el tipo de gravamen es cero en todos los casos para los vinos tranquilos y espumosos.
Hoja de ruta antitabaco
El Ministerio de Sanidad ha sacado sacando adelante, con la unanimidad de todas las comunidades autónomas, el «Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027», que marca una hoja de ruta que aún deben plasmarse en un paquete legislativo con medidas como la ampliación de los espacios libres de humo, el incremento de la fiscalidad o el empaquetado genérico.
La Mesa del Tabaco, que agrupa al conjunto de la cadena de valor del sector en España, considera que el empaquetado genérico es contrario a los derechos de propiedad industrial, a la libre competencia y a la libertad de empresa; y sobre la ampliación de los espacios sin humo señala que «deberá centrarse en identificar lugares donde la presencia de menores sea mayoritaria».
El real decreto sobre los filtros del tabaco establecerá el marco jurídico para la gestión de estos productos y establecerá las normas para el desarrollo del régimen de responsabilidad ampliada del productor, de conformidad con la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, aprobada en abril de 2022.
Sobre este aspecto, la presidenta de la organización Nofumadores, Raquel Fernández, ha expresado a Efeagro que la industria tabaquera debería «pagar los costes» de la limpieza de las colillas, «pero jamás verse involucrada en su gestión porque eso es una forma de limpiar su imagen pública».
El lema «consumo moderado» en alcohol y tabaco en tela de juicio
En cuanto al anteproyecto de ley de alcohol y menores, distintos actores del sector de las bebidas alcohólicas han manifestado que comparten el objetivo de evitar el consumo de alcohol en menores, pero consideran que la prohibición de mensajes como «consumo moderado» escapan al foco principal del anteproyecto.
Además, subrayan que estos mensajes no se incluyen en comunicaciones comerciales dirigidas a menores de edad.
«En muchos países de la Unión Europea exigen la inclusión de advertencias sanitarias contra el consumo excesivo o mensajes de consumo responsable como ‘bebe con moderación’. Prohibir este tipo de mensajes informativos creemos que sería contrario a las mejores prácticas», han expresado a Efeagro desde Cerveceros de España.
Cuando el anteproyecto se hizo público, la Federación Española del Vino (FEV) defendió la bondad del mensaje de «consumo moderado» dirigido a la población adulta, en base a estudios científicos que arrojan que los bebedores moderados de vino tienen menor riesgo de mortalidad que los abstemios y menos que los bebedores excesivos.