El tirón del turismo y los beneficios que España está sacando de los fondos europeos de recuperación de la covid son, según la OCDE, algunos de los principales factores que explican que la economía española esté creciendo mucho más que los otros grandes países europeos y vaya a seguir al menos hasta 2026.
«A la inversa que muchos otros países europeos, España continúa con un crecimiento muy fuerte del turismo y tiene los fondos (europeos), que son considerables. Eso va a tener un impacto sobre la inversión y por eso continuamos siendo optimistas», destacó el economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Alvaro Pereira.
En declaraciones a EFE durante la presentación del informe interino de perspectivas económicas, Pereira insistió en que España es «un país muy competitivo en términos de turismo. Es un país muy agradable, con gente muy simpática y con comida fantástica, por eso esperamos que el bum del turismo continúe en los próximos tiempos».
Otro factor que, según la organización, también influye en el buen comportamiento de la economía española, en mucha mayor medida que en otros países europeos, es la aportación de la mano inmigrante que se ha incorporado al mercado laboral.
La OCDE espera una progresión de la economía española del 2,6% en 2025
«Cuando tienes trabajadores inmigrantes que pueden venir, que saben hablar español y que se pueden adaptar fácilmente en términos de cultura, eso tiene un impacto. Es positivo y es claramente uno de los factores por los que España está aumentando el crecimiento en los últimos años», señaló el economista jefe de la OCDE.
Preguntado sobre si la inestabilidad política y la falta de mayoría parlamentaria del Gobierno está lastrando la actividad, Pereira respondió: «Nuestros indicadores muestran que la economía española está todavía fuerte y que la economía real continúa fuerte. Nosotros esperamos que eso va a continuar».
En este informe, la OCDE ha revisado al alza sus expectativas sobre el crecimiento económico en España tanto este año como el próximo respecto al mes de diciembre, y ahora espera una progresión del 2,6 % en 2025 y al 2,1 % en 2026.
Eso significa tres y una décima más, respectivamente, que hace tres meses. Al mismo tiempo, ha corregido a la baja sus previsiones para la mayor parte de los países del G20 por el efecto negativo de la guerra comercial desatada por Donald Trump.
Eso también va a afectar a España, pero de forma por ahora muy limitada al menos de momento, ya que los únicos aranceles que le afectan directamente de los que se conocen son los que Estados Unidos va a aplicar a las importaciones de acero y aluminio.
La OCDE ha rebajado sus previsiones para el conjunto de la zona euro en tres décimas para 2025, de forma que el aumento del producto interior bruto se limitará al 1 % este año. Para el próximo, el crecimiento se acelerará muy ligeramente, al 1,2 %.