Sánchez aspira a reducir la venta de menos de 50 ‘Lamborghinis’ que se matriculan en España para comprar autobuses públicos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que las cuentas públicas llevarán el ADN del Gobierno de coalición, y que avanzarán en una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes “ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas”, para “acotar privilegios desproporcionados” de los que se benefician “ciertas élites de nuestro país”.
Sánchez ha explicado que no se busca perjudicar a los millonarios, sino proteger a las clases medias y trabajadoras. “España será un país mejor si tiene más automóviles eléctricos, por cierto, fabricados en España, más autobuses públicos y, por tanto, más transporte público y menos ‘Lamborghinis’. La verdad es que en España, ‘Lamborghinis’ se vende pocos. En lo que van de año se han comercializado 34 y esa cifra se pude situar como mucho en 50 a final del ejercicio. En 2023, se vendieron 46 y en 2022 ni siquiera alcanzaron los 25. Entre 2014 y 2023, 10 años incluidos los dos ejercicios, se matricularon un total de 232 ejemplares, 23,2 vehículos por año.
En el acto de apertura del curso político, donde ha expuesto las prioridades y líneas estratégicas de la acción política del Gobierno, Pedro Sánchez ha tirado una vez más de demagogia cuando ha adelantado que el próximo Consejo de Ministros aprobará el techo de gasto, paso previo a la presentación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Menos Falcon y menos coches oficiales, más efectivo y ahorro para el Estado que menos ‘Lamborghinis’, que al fin y al cabo sus propietarios pagan sus impuestos, no como en el caso del avión presidencial y de los vehículos del PME
Quizás si en vez de ir en contra de las ventas de ‘Lamborghinis’, Pedro Sánchez redujera sus vuelos en Falcon o acometiera un drástico recortes en el Parque Móvil Español (PME), se podría dedicar dinero a solucionar el caos diario que sufren los ciudadanos con Renfe y el servicio de Cercanías. Por cierto, en el PME también figuran registrados coches de lujo con especial debilidad por las tres marcas premium alemanas, Audi -el tiene uno o varios A-8 blindado con precios que superan los 500.000 euros y que no bajan de un consumo de 25 litros a los 100 kilómetros por su elevado peso-, BMW y Mercedes. Todos ellos, al servicio de altos cargos, que no son pocos, nombrados a mansalva desde que en 2018 ganó la moción de censura a Mariano Rajoy, y se convirtió, pese a perder las elecciones generales de 2016 por una gran diferencia con el PP, 85 diputados socialistas, frente a los 137 de los populares, en presidente del Gobierno, un Gobierno que en la actualidad cuenta con cuatro vicepresidentas y 22 ministerios, con todo el gasto público que supone el mantenimiento de una infraestructura burocrática de tal envergadura.