Torres, ‘el pelota’ de Sánchez para que suavice su veto a la fusión del BBVA y Sabadell
Francisco Perarnau. Decir que la economía va como un cohete con un paro que con un 12% dobla la media de la Unión Europea y de la OCDE, siendo el único país desarrollado con dos dígitos de desempleo, con una inflación del 3,3%, de las más altas de Europa, con una deuda y déficit público disparados, con el sueldo más extendido entre los españoles de 18.000 euros brutos anuales, de los que la mitad se van a pagar impuestos, directos o indirectos o cotizaciones a la Seguridad Social, es, como mínimo, atrevido. Pero Carlos Torres, presidente del BBVA, quizás porque se juega su puesto si fracasa la fusión con el Sabadell, no ha tenido problemas en subirse al ‘cohete económico’ de Pedro Sánchez.
El presidente de BBVA, en el Encuentro Empresarial España-Turquía, celebrado en Ciudad BBVA, en Madrid, donde estuvo presente Pedro Sánchez y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dio la enhorabuena al ejecutivo español por la buena marcha de la economía y destacó el compromiso que el banco comparte con el Gobierno de España en cuestiones clave como la transición ecológica, las energías renovables y el crecimiento inclusivo –El BBVA no alcanzará el 40% de mujeres en cargos directivos ni en 2026- frente al cambio climático. Asimismo, calificó de manera muy positiva la puesta en marcha del Consejo de Productividad de España que, en su opinión, ayudará a sentar las bases de un crecimiento a largo plazo apoyado cada vez más en la inversión privada.
El Gobierno veta de forma radical la fusión del BBVA y Sabadell, pero Torres tiene la esperanza de que como Sánchez cambia de opinión como una veleta también lo haga en esta operación
Y es que a Carlos Torres no le queda más remedio que ‘pelotear’. El Gobierno de PSOE-Sumar, aunque sus posturas cambian con más facilidad que una veleta, ha dejado claro desde un principio, sin siquiera tener un análisis o leer un informe sobre la fusión, su veto radical a la unión del BBVA y Banco Sabadell.
Torres sabe que cuenta con el apoyo de los fondos de inversión de ambos bancos, un apoyo liderado por su amigo Larry Fink, el presidente y fundador de BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, que es al mismo tiempo el máximo accionista del BBVA y Sabadell.
También sabe Torres que la CNMV aprobará u opa y que la CNMC pondrá objeciones a la competencia asumibles en la operación. Además, el Banco Central Europeo (BCE) también es partidario de las fusiones bancarias, incluso las transfronterizas, para disponer de entidades más sólidas y rentables, que puedan competir con la banca fuera de la Unión Europa. El Banco de España solo seguirá las directrices del BCE, sin más objeciones.
Pero falta convencer al Gobierno. Por eso, Carlos Torres se sube al ‘cohete’ de Sánchez en el momento de popularidad más bajo del presidente del Gobierno del cambalache, sostenido por proetarras e independentistas, que un día dice una cosa y que al siguiente hace la contraria. Y esa es la gran esperanza del presidente del BBVA, que Pedro Sánchez, como en otras tantas ocasiones, cambie de opinión. El futuro de Torres y el prestigio reputacional del BBVA, muy dañado por el caso Villarejo, están en juego.