En un entorno en el que el patrimonio gestionado en fondos de inversión en España ha superado los 400.000 millones de euros, la banca mediana-grande ha sido la que más ha incrementado su cuota de mercado en los últimos seis años, consolidándose como un actor clave en esta industria.
Ibercaja y KutxaBank encabezan esta tendencia con cuotas del 6,58% y 5,99%, respectivamente, tras aumentar en 152 y 142 puntos básicos. Ambas han logrado superar la barrera de los 20.000 millones de euros en activos gestionados. También destacan los avances de Unicaja AM y Gescooperativo (gestora del grupo de cajas rurales), que han elevado su cuota en más de 80 puntos básicos, hasta el 2,77% y 2,59%, respectivamente, rebasando los 10.000 millones en volumen patrimonial.
Durante los años de tipos de interés ultrabajos, los fondos se convirtieron en una vía para compensar la baja rentabilidad de los depósitos, ofreciendo una alternativa algo más arriesgada pero más rentable, tanto para los clientes como para las propias entidades, que mejoraban sus márgenes gracias a las comisiones de gestión.
Con la posterior subida de tipos impulsada por los bancos centrales para contener la inflación, las gestoras volvieron a lanzar productos conservadores tradicionales, aprovechando el renovado atractivo de la deuda pública. Esta nueva oferta, en muchos casos con nombres que apelaban directamente a la seguridad, fue un éxito en la captación de clientes, especialmente en entidades que han sabido adaptar su catálogo a las nuevas condiciones del mercado.
Más partícipes en banca mediana, más fidelización
Este crecimiento en patrimonio se ha acompañado de una notable captación de nuevos partícipes. Ibercaja, por ejemplo, ha incrementado su base de clientes en fondos en más de 55.200 personas desde finales de 2021, lo que supone un aumento del 27,2%. Unicaja AM, por su parte, ha sumado 40.000 nuevos partícipes en los últimos tres años. En el caso de esta última, la relación entre depósitos y volumen en fondos ya se sitúa en el 16%, reflejo de una apuesta firme por transformar el ahorro tradicional en inversión a través de fondos.
A pesar del avance de las entidades medianas, CaixaBank, Santander y BBVA continúan acaparando más del 50% del mercado. Sin embargo, el crecimiento constante de competidores como Ibercaja, Kutxabank, Unicaja o Gescooperativo sugiere una mayor fragmentación del mercado en los próximos años, especialmente si continúan aprovechando su cercanía al cliente, la especialización en productos y la capacidad de adaptación a los nuevos entornos financieros.
En paralelo, los depósitos tradicionales han quedado como producto de nicho para grandes patrimonios o como reclamo de banca digital y plataformas de inversión, mientras los fondos siguen siendo el eje central de la estrategia de retención y fidelización del ahorro bancario.