El sector del capital privado comienza a dar signos de recuperación a nivel mundial gracias al repunte de las operaciones en inversión, según Bain & Company, que desvela que el valor de las inversiones en adquisiciones creció un 37 % en 2024, hasta los 602.000 millones de dólares (unos 576.940 millones de euros).
La gestora Bain & Company ha publicado este lunes un nuevo informe sobre el capital riesgo, en el que se pone de manifiesto que tanto las inversiones como las desinversiones del capital privado (Private Equity) se recuperaron el año pasado, con claros signos de un «renovado vigor» y dando un giro a los fuertes descensos de los dos años anteriores.
«El apetito reprimido de los gestores y administradores» por cerrar operaciones y «poner a trabajar el capital acumulado», junto con la mejora del entorno económico a medida que los bancos centrales reducían los tipos de interés, impulsó un aumento interanual del 37 % en el valor de las inversiones en adquisiciones (excluidas las operaciones complementarias).
Paralelamente, las desinversiones también repuntaron el año pasado, con un incremento del 34 % interanual hasta alcanzar los 468.000 millones de dólares (unos 448.544 millones de euros); mientras que el número de desinversiones creció un 22 %, hasta situarse en 1.470.
Las rebajas de los tipos avivó las operaciones en inversión
No obstante, el informe advierte de que los «persistentes» vientos en contra, derivados de la incertidumbre económica y acentuados por la lentitud en la captación de fondos, «siguen ensombreciendo las perspectivas».
Para la socia de Bain & Company Cira Cuberes, 2024 puede considerarse un año donde comienza un cambio de tendencia. «Que el ímpetu renovado en 2024 pueda consolidarse dependerá de cómo se desarrollen las políticas. Creemos que los vientos en contra que han frenado la actividad desde mediados de 2022 deberían seguir disipándose».
«El sector está ansioso por realizar operaciones», ha añadido Cuberes, quien no obstante, cree que el apetito por las operaciones sigue siendo moderado por la incertidumbre que mantiene en vilo a los mercados.
«Los inversores buscan claridad para disipar los nubarrones políticos sobre la economía, el comercio, la regulación y la geopolítica», ha añadido.
Según Bain, la relajación de los tipos de interés y la mejora de las perspectivas macroeconómicas fueron los principales factores que impulsaron el repunte de las operaciones y de su valor en todas las regiones y para la mayoría de los tamaños de operaciones, si bien este crecimiento estuvo liderado por Europa; mientras que por sectores, lideró el tecnológico.
Respecto a España, el informe destaca que, a pesar de una reducción del 7 % en el número de operaciones, el valor total de las transacciones aumentó un 4 %, según sus datos. Un alza que subraya una tendencia de inversión más selectiva y de mayor calibre en el mercado español.