La UE modifica las normas sobre los fondos de inversión
Los países de la Unión Europea (UE) aprobaron este lunes modificar las normas sobre fondos de inversión alternativos y los fondos de inversión colectiva en valores mobiliarios con el objetivo de movilizar más financiación a largo plazo y ofrecer más alternativas a empresas y minoristas.
«Las nuevas reglas refuerzan la integración de los mercados de gestores de activos en Europa y modernizan el marco en aspectos reguladores clave», dijo en un comunicado el Consejo (que representa a los Estados) tras dar el visto bueno definitivo al acuerdo político que selló con la Eurocámara en 2023.
Las medidas acordadas forman parte de los esfuerzos de la UE para impulsar la unión de sus mercados de capitales y modificarán, por un lado, la directiva sobre gestores de fondos alternativos, que incluyen los fondos de inversión libre, de capital privado, de deuda privada y de valores inmobiliarios, entre otros, y por otro lado, las reglas para los organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (OICMV), es decir, fondos minoristas.
Según recuerdan en el texto aprobado, el mercado de fondos de inversión alternativos alcanzó en la UE un valor neto de 6,8 billones de euros en activos a finales de 2022, del que un 86 % correspondía a inversores profesionales, y estos fondos proporcionan 250.000 millones de euros en crédito privado a empresas de la UE.
La UE quiere que la industria de fondos de inversión crezca ofreciendo mayores opciones y mejorando la competitividad
El mercado de fondos alternativos europeo creció más del 15 % entre 2020 y 2022 y representa un tercio de toda la industria de fondos de inversión en el Área Económica Europea, añaden, para subrayar a continuación que, «sin embargo, todavía hay margen de maniobra para que la industria crezca proporcionando a los inversores mayores opciones y mejorando la competitividad».
Con esto en mente, las nuevas reglas armonizan las herramientas de liquidez de que disponen estos fondos y fijan nuevos requisitos para que los gestores los activen, con el fin de asegurar que «están bien equipados para lidiar con importantes salidas de fondos en tiempos de turbulencias financieras».
Asimismo, incluyen un marco para aquellos fondos que proporcionan préstamos a empresas con nuevos requisitos para «aliviar los riesgos para la estabilidad financiera y asegurar un adecuado nivel de protección del inversor».
La directiva enmendada introduce también reglas reforzadas para los casos en que los gestores de inversiones delegan ciertas actividades a terceros, lo que «les permitirá aprovechar mejor los recursos de especialistas del mercado, sujeto a una supervisión reforzada y preservando la integridad del mercado», según el Consejo.
Cooperación e intercambio de información
Por otro lado, prevé una mayor cooperación e intercambio de información entre las autoridades e incluye nuevas medidas para identificar costes indebidos que puedan cargarse a los inversores, así como para evitar que se usen nombres engañosos.
Las medidas buscan avanzar hacia una unión de los mercados de capitales en la UE que ha progresado poco en la última década y que ha recibido un nuevo impulso político ante la necesidad urgente de invertir una «enorme suma de dinero» para mejorar su competitividad, tal y como recordó el sábado el expresidente del BCE, Mario Draghi, a los ministros de Finanzas de la UE durante una reunión para abordar el tema.
La UE necesita 800.000 millones de euros en inversiones anuales a partir de 2031 para lograr sus objetivos climáticos y otros 75.000 millones anuales en defensa para cumplir con lo prometido a la OTAN, pero cada año 250.000 millones en capital salen de Europa para invertirse en Estados Unidos, les trasladó su sucesora, Christine Lagarde.