De acuerdo con la Estadística de Regulación de Empleo publicada por el Ministerio de Empleo, 627 empresas emprendieron este tipo de medidas entre enero y marzo, 37 menos que en 2018, con 754 procedimientos, un 16,1 % menos.

La medida más utilizada fue la suspensión de contrato, que afectó a 11.668 trabajadores, un 149 % más, en tanto que 4.221 empleados formaron parte de despidos colectivos, un 24,1 % menos; y a otros 651 les aplicaron reducciones de jornada, un 55,2 % menos.

Por sectores, el sector industrial encabezó la lista con 16.995 afectados por expedientes de regulación de empleo, el 156,8 % más, de los que su mayor parte -15.958- fueron suspensiones de contrato (más del triple) y se dieron fundamentalmente en empresas de fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques.

Precisamente, el fabricante de automóviles Ford está ejecutando un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en su planta de Almussafes (Valencia) de 6 días de duración, uno de ellos el 15 de marzo, que afecta a unos 6.000 trabajadores.

Por detrás de la industria se sitúan los servicios, con 6.542 afectados (10,9 % menos), sobre todo por los despidos colectivos (3.237) y suspensiones de contratos (2.959).

Los expedientes de la construcción afectaron a 527 trabajadores, un 1,7 % más; en tanto que en la industria hubo 308 empleados, el 16,8 % menos.

Por actividades, además de los trabajadores de la industria manufacturera, entre los más afectados se encuentran los de las actividades administrativas y servicios auxiliares (1.456), la hostelería (1.228) y el transporte y almacenamiento (1.132).

Las comunidades autónomas con más trabajadores inmersos en expedientes de regulación de empleo fueron la Comunidad Valenciana (12.014, de los que 11.736 fueron suspensiones de contratos), Madrid (3.481) y Cataluña (1.999).

En cambio, el menor número se dio en La Rioja (8), Extremadura (39) y Murcia (66).