El año 2024 comenzó con grandes expectativas para los fondos de inversión en renta fija, impulsadas por la previsión de que los bancos centrales relajaran sus políticas restrictivas. Sin embargo, la cautela de instituciones como la Reserva Federal de EE. UU. ralentizó el escenario esperado de recortes de tipos, afectando la dinámica de los mercados de deuda.
A pesar de las dificultades, los mayores fondos de renta fija comercializados en España han cerrado el año con rendimientos positivos. Los 30 principales productos de deuda, con más de 1.000 millones de euros bajo gestión, han logrado una rentabilidad media del 3,61% en 2024, ligeramente por debajo del 4,22% registrado en 2023. Este rendimiento supera el 3,16% del índice Euro Aggregate Bond de Bloomberg, aunque el índice global registra una pérdida del 0,92% hasta mediados de diciembre.
Interés sostenido por los inversores en los fondos de inversión
El apetito por la renta fija se ha mantenido firme:
- Fondos de renta fija euro a corto plazo lideran las entradas de dinero, acumulando 14.000 millones de euros en 2024.
- Los fondos monetarios también destacan, con captaciones cercanas a los 11.180 millones de euros.
- Categorías de mayor duración, como la renta fija euro a largo plazo (4.734 millones) y la renta fija internacional (2.157 millones), han mostrado un crecimiento constante.
Factores clave en el rendimiento
- Cautela de los bancos centrales: Aunque se esperaban recortes más agresivos de los tipos de interés, la Reserva Federal y otros reguladores han adoptado un enfoque más lento para evitar un repunte inflacionario.
- Estabilidad en la Eurozona: Los bonos europeos han registrado un rendimiento positivo, consolidándose como una opción atractiva frente a las incertidumbres globales.
Perspectivas para 2025 de los fondos de inversión
La renta fija sigue siendo un pilar para los inversores que buscan diversificación y estabilidad en sus carteras. Con previsiones de nuevos recortes de tipos en 2025, el atractivo de este mercado podría incrementarse, especialmente en productos de deuda con mayor duración y aquellos denominados en euros.
En un entorno económico más favorable, estos activos podrían recuperar su papel como motores clave de rentabilidad en los portafolios globales.