Los ‘robo-advisors’ ya actúan en la banca tradicional

Cuatro sencillas preguntas serán suficientes para que los ‘robo-advisors’, los nuevos empleados mecánicos de la banca, indiquen a los clientes en qué instrumento deben depositar su dinero y evitar sorpresas. «¿Con qué objetivo ahorra?»; «¿Cuánto quiere invertir?»; «¿Cuál su aversión al riesgo?»; «¿Cuánto tiempo quiere mantener invertido su dinero?».

La automatización es el futuro de la banca tradicional, más con la fuerte competencia de las empresas financieras tecnológicas, que viven un momento de explosión. Las llamadas ‘fintech’ han pasado del anonimato a cambiar el mundo financiero tal y como se conoce ahora.

RBS, de las primeras entidades tradicionales europeaes en usar estos contestadores automáticos, prescindirá ya de más de 500 puestos de trabajo, en concreto la inmensa mayoría son los de asesoramiento financiero, según recoge la BBC.

Estos ‘robo-advisors’ indicarán a los clientes qué tipo de productos son los adecuados en base a esas cuatro preguntas clave para poder depositar el dinero sin que el banco sea un mero intermediario comercial. RBS se desliga así de la banca que vende sus fondos y productos, sino que diseña el más adecuado para sus clientes mediante una fórmula matemática.

La entidad británica nacionalizada afirma que los clientes demandan tecnología digital, y no personas a la hora de realizar sus inversiones. Un cambio de rumbo al que la banca tradicional tendrá que adaptarse.

Los ‘robo-advisors’ de RBS permitirán inversiones a partir de unas 500 libras. La entidad británica  ha cerrado con pérdidas los últimos 8 años, incluido 2015. Para tratar de ahorrar costes, la tecnología  digital permite ahorrarse las nóminas y pueden abrir las 24 horas al día, los 365 días del año, una gran ventaja competitiva respecto a la banca que mantiene horarios. Eso sí, con el coste de capital humano que conlleva. El asesoramiento personalizado solo se mantendrá para quienes mantengan una inversión de 250.000 libras.