Los venezolanos, casi tan felices como los españoles, según la ONU

España se sitúa en el puesto 37, entre un total de 156 países, en el denominado Informe Mundial de la Felicidad correspondiente a 2016, un documento elaborado por un panel de expertos a instancias de Naciones Unidas y que fue presentado hoy en Roma. Esto supone, por ejemplo, que España está a años luz de la felicidad que viven países iberoamericanos como Brasil, que se sitúa en el número 17, seguido de México (21), Chile (24), Panamá (25), Argentina (26), Uruguay (29) o Colombia (31) y nos pone a los españoles en los niveles de Guatemala (39), Venezuela (44), El Salvador (46), Nicaragua (48) y ya a más distancia de Ecuador (51), Bolivia (59), Perú (64), Paraguay (70), República Dominicana (89) y Honduras (104).

Con una puntuación de 6,361 sobre 10, España se sitúa entre los países de la Unión Europea (UE), junto con Grecia e Italia, menos felices, explicó hoy en un comunicado la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de la ONU (SDSN).

Este informe, que cumple este año su cuarta edición, ha sido elaborado por la SDSN y la Universidad de Columbia sobre 156 países y analiza su nivel de felicidad a partir de diversos indicadores, como el sistema político, los recursos, la corrupción, la educación o el sistema de sanitario.

A cuatro días de que se celebre el Día Internacional de la Felicidad, el próximo 20 de marzo, expertos de todas partes del mundo se dieron cita hoy en Roma para exponer las conclusiones del informe que, en este caso, se elaboró con datos de entre 2013 y 2015.

El país más feliz es Dinamarca, que logra una puntuación de 7,526 puntos sobre diez, y arrebata así a Suiza la primera posición en esta clasificación, donde el país alpino retrocede al segundo puesto.

Los otros ocho países más felices son Islandia, Noruega, Finlandia, Canadá, Holanda, Nueva Zelanda, Australia y Suecia.

En el puesto 13 figura Estados Unidos, en el 14 Costa Rica y en el 15 Puerto Rico.

El último en la clasificación, con una puntuación de 2,905 puntos, es Burundi, un país que en los últimos meses ha sufrido una grave crisis política, después de que su presidente, Pierre Nkurunziza, decidiera presentarse a un tercer mandato a pesar de que la expresa prohibición de la Constitución.

Junto con Burundi, otros países que se colocan a la cola de la clasificación son Siria, que acaba de cumplir cinco años de guerra, Togo, Afganistán, Benin, Ruanda, Guinea, Liberia, Tanzania y Madagascar.