El consejero vasco de Industria, Mikel Jauregi, ha afirmado este jueves que la nueva oferta de Sidenor para la compra de Talgo representa «la apuesta del Gobierno Vasco por el arraigo de la industria vasca», aunque ese ‘arraigo’ no se transforme en una oferta económica que satisfaga a la los accionistas de Talgo, que vieron ya como el veto del Gobierno a la opa de Ganz Mavag por el 100% del capital que contaba con el visto bueno del fabricante de trenes les provocó fuertes pérdidas en Bolsa. La acción bajó desde el entorno de los cinco euros a poco más de tres.

Poco antes de participar en un acto en Bilbao, el consejero del gobierno vasco Jauregi se ha referido así a la última oferta de la siderúrgica vasca a la fabricante de trenes, que sobrepasa los 4 euros por acción ofrecidos inicialmente para hacerse con el 29,9 % del capital actualmente en manos del fondo Trilantic.
La nueva oferta elevaría el precio hasta los 4,15 euros por acción más otros 0,65 euros adicionales si se cumplen ciertos objetivos. En esta operación, Sidenor estaría acompañada por el fondo público vasco Finkatuz, la BBK y la Fundación Vital, que en conjunto aportarían 150 millones.
Jauregi ha asegurado, en declaraciones a Radio Euskadi, que se asiste a «los minutos finales» de esta posible compra, en la que el Ejecutivo vasco «se ha posicionado de manera clara por la opción de Sidenor, que es la del arraigo de la industria vasca».
Una oferta económica a la baja por Talgo pero con el apoyo político del Gobierno español y vasco
«Estamos ilusionados por llegar a este punto y haber sabido hacer una oferta interesante para el futuro», ha dicho, y ha añadido que la nueva oferta «equilibra la discrepancia que había surgido con el precio»
La principal resistencia de Trilantic a esta operación era el precio inicial que ofrecía la siderúrgica presidida por José Antonio Jainaga (los 4 euros), lejos de los 5 euros que acarició con la opa -luego vetada por el Gobierno- lanzada por la firma húngara Magyar Vagon en marzo del año pasado.
Talgo es una empresa con una fuerte implicación en Euskadi, ya que tiene una de sus dos factorías, la más grande, en el municipio alavés de Rivabellosa, con 700 trabajadores (la otra en Las Matas, en Madrid, con 500 empleados).