Credit Suisse recalcula sus cuentas y pasa en un mes de perder 9.600 millones a ganar 2.290

Credit Suisse, en proceso de integración a UBS, informó hoy de unos beneficios netos atribuibles a los accionistas de 2.214 millones de francos (2.290 millones de euros) después de calcular los efectos de la operación de compra pese a haber reportado pérdidas en ese mismo periodo hace un mes.

En el informe de resultados de UBS que se había presentado el 31 de agosto, la entidad había informado de pérdidas de 9.329 millones de francos suizos (9.600 millones de euros) en el primer semestre.

Hoy, en el informe financiero de medio año, el banco, que desaparecerá como marca en 2025, calculó beneficios generados en gran medida por la amortización de sus bonos AT1, ordenada por el regulador financiero suizo (la FINMA) para facilitar la compra y que ha generado que muchos bonistas hayan llevado al banco ante los tribunales.

A reducir a cero el valor de los bonos, Credit Suisse percibió unos ingresos de 14.600 millones de euros

Tan sólo esa venta, al reducir a cero el valor de esos bonos, percibió unos ingresos de 14.110 millones de francos suizos (14.600 millones de euros), destacó el banco en un comunicado.

Ese beneficio extraordinario se vio sin embargo por la constitución de fondos de comercio por valor de 2.430 millones de euros, otros de litigios de 1.530 millones, ajustes de valoración por valor de 2.275 millones y una depreciación de 1.900 millones de software desarrollado internamente.

El informe recuerda que UBS ha creado una división de anulación, que comprende una parte importante de las actividades de Credit Suisse en banca de inversión, así como en gestión de patrimonios y activos. 

UBS, el nuevo dueño de Credit Suisse, anunció a finales de agosto, sus planes de reestructuración que incluyen la desaparición como marca en 2025 de Credit Suisse, entidad que adquirió en marzo, así como 3.000 despidos.

UBS anunció también unos resultados récord de 29.904 millones de dólares (27.300 millones de euros) en la primera mitad de 2023, siete veces mayores que en el mismo periodo de 2022, en gran parte fruto de haber comprado muy por debajo del valor de mercado Credit Suisse, a instancias del Gobierno suizo para salvarlo de la quiebra.