El oro pierde frente a la competencia de bonos americanos por encima del 4%

El oro se recupera este jueves de la caída que sufrió la víspera tras la publicación de las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), aunque sigue por debajo de 1.900 dólares, el mínimo desde finales de junio. Y es que este valor refugió ha perdido poder de atractivo frente a los activos de deuda pública, que, como los bonos del Tesoro estadounidense, superan el 4% de rentabilidad.

Según los datos del mercado consultados por EFE, poco después de las 14.00 horas la onza de oro Troy cuesta 1.899,3 dólares, un 0,4 % más que al cierre del miércoles, momento en el que además marcó el mínimo del día (1.891,8 dólares).

Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed señalan en las actas, difundidas el miércoles con los mercados europeos ya cerrados, que ven probable nuevas alzas de tipos de interés en previsión de que la inflación se mantendrá elevada.

No obstante, la mayoría de los inversores opinan lo contrario y piensan que no habrá más subidas, pero apuestan por un periodo prolongado de tipos altos.

«El eventual fin del endurecimiento monetario no basta para atraer de nuevo a los mercados a los buscadores de refugio», señala el responsable del departamento de estudios (Next Generation Research) del banco suizo Julius Baer, Carsten Menke, en un informe de este jueves.

El oro no puede competir con los actuales rendimientos de la deuda pública

Según explica, los atractivos rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, que ayer cerró casi en el 4,3 % (nivel de 2007), alejan a los inversores de valores seguros como el oro.

Además, la revalorización del dólar, que en el último mes ha avanzado más del 3 % frente al euro, también presiona a la baja al oro (en el mismo periodo el metal ha perdido casi el 3 %).

El oro mantiene una correlación inversa con el dólar, aumentando o disminuyendo su valor dependiendo de la fortaleza de la divisa estadounidense.

«De cara al futuro, creemos que la solidez de la economía estadounidense provocará un mayor desvanecimiento de la demanda de activos refugio, y existe el riesgo de más ventas por parte de los buscadores de activos refugio si la Reserva Federal aumenta aún más los tipos de interés» pronostica Menke.

El oro subió con fuerza en marzo en un momento de desplomes bursátiles en todo el mundo causados por la quiebra de algunos bancos estadounidenses y de Credit Suisse, y a finales de abril y principios de mayo, coincidiendo con otro momento de revalorización del dólar, superó los 2.000 dólares la onza y rozó los máximos históricos de agosto de 2020.