El Tesoro Público ha lanzado este miércoles la primera emisión de 2025 de un bono sindicado a diez años, en los que un grupo de banco coloca la deuda directamente entre los inversores, y la demanda ha llegado a los 140.000 millones de euros.
Este apetito inversor, en línea con el récord conseguido hace un año en una operación similar, ha permitido abaratar «de forma notable» el coste de la operación al reducir en 3 puntos básicos el diferencial anunciado, explican fuentes del Tesoro.
De esa forma, la deuda se colocará finalmente 5 puntos básicos sobre la rentabilidad del bono actual de referencia a 10 años.
La gran demanda junto con el elevado número de inversores y de alta calidad reflejan el profundo acceso del Tesoro a los mercados financieros, así como la confianza de los inversores en la economía española, destacan las mismas fuentes.
Esta noticia surge después de que el Tesoro Público español ha dado mandato el pasado martes a BBVA, Credit Agricole, Deutsche Bank, JP Morgan, Morgan Stanley y Banco Santander para lanzar la primera emisión sindicada de 2025.
Según datos de Bloomberg, el Tesoro prevé emitir un bono sindicado a diez años, con vencimiento el 30 de abril de 2035.
A principios de enero, el Tesoro presentó su estrategia de financiación para 2025, y situó en 60.000 millones de euros sus necesidades de financiación neta, lo que supone un incremento de 5.000 millones respecto al pasado ejercicio, y que permitirá al organismo mantener un amplio margen para atender las ayudas por la dana.