El Tesoro Público español ha colocado este martes 5.825 millones de euros en letras a seis y doce meses, en una puja en la que ha contado con una fuerte demanda por parte de los inversores y en la que el interés marginal aplicado a este tipo de deuda se ha reducido hasta mínimos desde octubre de 2022.
Según los datos de la puja, celebrada en un contexto de debacle de las bolsas a nivel mundial por los aranceles impuestos por EEUU y el miedo a una recesión global, la demanda por parte de los inversores ha superado los 10.679 millones de euros.
Esto supone que la ratio de la subasta, es decir, la diferencia entre lo solicitado y lo finalmente colocado (esos 5.825 millones), es de 1,8 veces.
El interés marginal a estas letras del Tesoro fue 2,023%
Asimismo, como aproximación a la participación de los inversores minoristas se utilizan las pujas no competitivas (no ponen un precio específico para la inversión, solo la cantidad que quieren), que en la subasta han alcanzado los 2.477 millones de euros.
Del total del importe colocado este martes, la mayor parte, 4.013 millones de euros han sido en letras a doce meses. El interés marginal aplicado a este tipo de deuda es del 2,023 %, inferior al 2,189 % de la subasta de marzo.
Este interés que ha pagado el Tesoro por este tipo de deuda ha sido el más bajo desde octubre de 2022.
En letras a seis meses, el Tesoro ha vendido 1.812 millones de euros, con un rendimiento del 2,119 %, también inferior al 2,275 % previo, y lo que supone también su nivel más bajo desde octubre de 2022.
Tras la puja de este martes, España celebrará otra más esta semana, en concreto, el jueves, cuando espera colocar entre 5.500 y 6.500 millones en deuda a diez años, unas obligaciones con vida residual de siete años y seis meses, y otros bonos con una vida residual de cuatro años y un mes.
