La guerra entre Rusia y Ucrania dispara en el IBEX 35 a Iberdrola, Endesa, Naturgy, Red Eléctrica, Enagás y Solaria
Consecuencias de un bombardeo nocturno en una zona residencial de Kiev, Ucrania, el 25 de febrero de 2022. Las tropas rusas entraron en Ucrania el 24 de febrero, lo que llevó al presidente del país a declarar la ley marcial. EFE//SERGEY DOLZHENKO

La guerra entre Rusia y Ucrania dispara en el IBEX 35 a Iberdrola, Endesa, Naturgy, Red Eléctrica, Enagás y Solaria

25 febrero, 2022
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Actualizado: 25 febrero, 2022 19:09
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Las empresas energéticas han subido con fuerza en la sesión bursátil de este viernes, con ganancias del entorno del 5%, en un contexto de alzas continuadas de la electricidad y del gas ante el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Al cierre de la negociación bursátil, Endesa ha ganado el 6,71 % (segunda mayor alza de las empresas del índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35); Iberdrola el 5,22 % (quinto puesto de ese indicador); Red Eléctrica el 4,88 %, Solaria el 4,64 se dispara un 5,79 % y Naturgy el 4,48 %, en tanto que Enagás ha avanzado el 3,3 %.

Estas compañías se anotan importantes revalorizaciones en el mercado, aupados, según los expertos, por las mayores tensiones en el suministro del gas natural tras el estallido del conflicto entre Ucrania y Rusia.

Este último país es el mayor exportador de gas natural de Europa y con el inicio del ataque militar en Ucrania, esta materia disparó ayer su precio un 30 %, hasta los 114,5 euros por megavatio hora (MWh), aunque durante la sesión llegó a superar los 143 euros.

En la jornada de hoy, el precio del gas natural TTF para entrega en marzo en el mercado holandés caía levemente durante la mañana, pero continuaba por encima de 100 euros por megavatio hora.

En un informe publicado ayer, Moody’s explicó que de confirmarse el aumento de los precios de la energía tras el comienzo de la ofensiva militar de Rusia sobre Ucrania, compañías españolas como Iberdrola y Naturgy podrían salir beneficiadas de esta situación.

Aún así, la agencia recordó que la gran mayoría de las compañías energéticas europeas venden su producción a largo plazo con precios fijos, limitando los posibles beneficios derivados de un incremento de los precios de la electricidad en el corto plazo.

Pese a ello, estas compañías podrían ser vulnerables a posibles interrupciones en el suministro, ya que se verían forzadas a acudir a los mercados mayoristas a comprar la electricidad que ya habían vendido por adelantado, con las consecuentes pérdidas. 

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