Iberdrola y BP Pulse pondrán un servicio de recarga rápida de vehículos en la frontera con Portugal

La compañía de recarga rápida de vehículos eléctricos constituida por Iberdrola y BP Pulse pondrá en servicio una gran estación de servicio de recarga en Fuentes de Oñoro (Salamanca), en la frontera con Portugal, que contará con 20 puntos de carga ultrarrápida (16 para turismos y 4 para camiones de largo recorrido).

Según han informado este martes ambas compañías, la estación estará situada en el aparcamiento transfronterizo del Ayuntamiento de Fuentes de Oñoro y contará con una superficie de 10.000 metros cuadrados.

La frontera de Fuentes de Oñoro tiene un alto tráfico de vehículos pesados entre España y Portugal, y es uno de los lugares de España con mayor número de paradas de camiones.

Las pausas cortas de los camiones eléctricos que cubran larga distancia serán satisfechas con cargadores Megawatt Charging System (MCS), un sistema para vehículos pesados con el que se pueden alcanzar potencias de recarga superiores a 1.000 kilovatios; mientras que los camiones que hagan descansos más largos, así como los turismos, podrán recargar a 200 y 400 kilovatios.

Iberdrola subvencionará el proyecto

El proyecto se financiará con la subvención recibida por Iberdrola | BP Pulse en el marco del programa CEF Transport AFIF 2021-2027 de la Comisión Europea (CE).

La empresa conjunta de Iberdrola y BP Pulse tiene previsto desplegar en la Península Ibérica 5.000 puntos de recarga pública rápida y ultrarrápida para el año 2025 y 11.700 para 2030, para lo que invertirá 1.000 millones de euros.

Además, recientemente anunció un acuerdo de colaboración por el que se pondrá en marcha el primer cargador MCS para vehículos pesados en el sur de Europa, que contará con una potencia de más de 1.000 kilovatios.

El cargador se fabricará por la española Power Electronics y estará ubicado en Murcia, en la base logística de Disfrimur, empresa de transporte y logística de mercancías.

Los cargadores MCS están diseñados para vehículos eléctricos pesados, como camiones y autobuses, y permiten la carga ultrarrápida de las baterías de esos vehículos del 10 % al 80 % en unos treinta minutos.

Su elevada potencia permite ampliar la autonomía entre 300 y 400 kilómetros durante los tiempos de descanso obligatorios que tienen que hacer los conductores, a los que el Reglamento Europeo les obliga a hacer una parada de 45 minutos cada cuatro horas y media de conducción.