El máximo ejecutivo de la gestora de fondos BlackRock, Larry Fink, que maneja la mayor cartera de activos del mundo, calcula que los valores cotizados tienen margen para perder un 20% si Trump impone sus aranceles que llama «recíprocos» el miércoles (día en el que está previsto que entre en vigor un arancel del 20 % para las importaciones de una sesentena de países, incluida la Unión Europea), y vio una «oportunidad de compra más que una oportunidad de venta».
Fink transmitió este lunes el parecer de los líderes empresariales de que ya hay una recesión a causa de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Larry Fink, dueño de BlackRock, considera cree que la economía de Estados Unidos está «debilitándose»
«La mayoría de los CEO (consejeros delegados) con los que hablo dirían que probablemente ya estamos en recesión ahora mismo», dijo Fink en una intervención en el Economic Club de Nueva York, donde apuntó al sector de las aerolíneas como uno de los primeros indicadores.
«Un CEO específicamente dijo que la industria de las aerolíneas es como el proverbio del canario en la mina de carbón, y me han dicho que el canario ya está enfermo», dijo el ejecutivo, que a título personal opinó que la economía de EE.UU. está «debilitándose», según medios especializados.
Fink, cuya empresa BlackRock tiene una cartera de activos de unos 11 billones de dólares, advirtió sobre los efectos inflacionarios de la política arancelaria de Trump y consideró que hay «cero posibilidades» de que la Reserva Federal (banco central) de Estados Unidos baje los tipos de interés cuatro veces este año, como especulaban los mercados.
En su carta habitual a los inversores, que publicó hace una semana, el influyente ejecutivo de BlackRock ya indicó: «Lo escucho de cada cliente y casi cada líder, cada persona con la que hablo: están más ansiosos por la economía que en ningún momento de la historia reciente», antes de concluir que «a largo plazo, lo resolvemos»
JP Morgan, como BackRock, habla del entorno más peligroso que en la II Guerra Mundial
Además de Fink, eEl director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, también ha advertido este lunes de que la política arancelaria de Trump está abocando a los mercados y a la sociedad al «entorno geopolítico y económico más peligroso y complicado desde la Segunda Guerra Mundial».
Además, el también presidente del mayor banco de EE.UU. consideró que los estrictos gravámenes de Trump aumentarán la inflación y podrían llevar la economía global a una recesión.
«Los aranceles recientes probablemente aumentarán la inflación y están haciendo que muchos consideren una mayor probabilidad de recesión (…) Queda la duda de si el conjunto de aranceles provocará una recesión o no, pero ralentizará el crecimiento», dijo Dimon en una carta dirigida a los accionistas de JPMorgan Chase.
Dimon, uno de los líderes más influyentes de la gran banca estadounidense, expresó también que la mentalidad de «EE.UU. primero» (‘America First’) de Trump imponiendo tasas muy altas a socios comerciales y a competidores estratégicos podría socavar la posición privilegiada del país norteamericano.
El plan arancelario de Trump supone un gravamen global del 10 % y tipos más elevados contra otros países y bloques, como un 20 % para las importaciones europeas, el 34 % a las chinas y del 26 % a las indias.
Elon Musk también disiente de los aranceles de Trump
El magnate estadounidense Bill Ackman, un gestor de fondos especulativos muy seguido en Wall Street, ha reclamado por su parte a Trump tomarse una «pausa» de noventa días antes de lanzar, el 9 de abril, una «guerra nuclear económica», en referencia a los aranceles que el político ha llamado «recíprocos».
Ackman, que dirige el fondo Pershing Square y fue uno de los multimillonarios que respaldaron a Trump, le advirtió en X de que, «al imponer aranceles masivos y desproporcionados a amigos y enemigos», Washington está «destruyendo la confianza» en EE.UU. como socio comercial y como mercado en el que invertir capital.
El magnate llama a «una pausa de noventa días» para negociar los aranceles «injustos, además de asimétricos» y asegura que, si «el 9 de abril lanzamos una guerra nuclear económica contra cada país del mundo», EE.UU. tendrá graves problemas de reputación que tardarán décadas en resolverse y arrastrarán al consumo y a la inversión.
Para Ackman, Trump «está perdiendo la confianza de los líderes empresariales de todo el mundo» y las consecuencias serán muy negativas para los «consumidores de bajos ingresos», entre los que tiene «millones» de votantes. «Esto no es por lo que votamos», recalcó.
Hasta la mano derecha de Trump, el magnate Elon Musk, parece disentir con su estrategia arancelaria. Este fin de semana, Musk dijo esperar que Estados Unidos y Europa tengan «aranceles cero» en el futuro, creando efectivamente una zona de libre comercio, y con mayor libertad para el movimiento de trabajadores.